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yuzzik1 – :
Tuberose es un nardo suave, de modales encantadores, de gran clase, difícil de no agradar, incluso para aquellas personas que rehuimos al nardo y me incluyo en ellas.
Si lo que buscas es un perfume de nardos que te resulte embriagador al grado que ataca a tu olfato, entonces Tuberose no es el indicado.
Insisto en que Tuberose es amabilidad, delicadeza, sutileza, pero sobre todo posee un porte arrollador, es un perfume que te pone en equilibrio, que estabiliza tu estado de ánimo, limpia tus pensamientos y libera tu alma de sentimientos nocivos, Tuberose encarna pureza y te regala pureza, esa es la vibra de tan lindo perfume.
Portar Tuberose es como pasear un bello día soleado por un precioso jardín lleno de flores, en dónde la flor más llamativa de tan sublime paisaje, es el nardo, pero es un nardo discreto, que permite con toda amabilidad que puedas apreciar la belleza de las otras flores que le hacen compañía, por ahí encuentras el ylang ylang, pasos más adelante aparece el precioso heliotropo, el osmanto, los jazmines, incluso escondido entre tantas flores, puedo ver a lo lejos la gardenia.
Tuberose despliega su belleza con unas notas muy afrutadas, bayas silvestres, toronja y un poquito de pimienta rosa que le da picardía a la fragancia, después al paso del par de minutos, se presentan muy educadas las notas de nuez moscada, ylang ylang tan exótico, dulce y hasta sensual, el inconfundible jazmín y por supuesto el rey del perfume, el nardo vaya olor tan intoxicante y envolvente, éste nardo me hace volar, me deja en estado “zen”.
Al final se suman a ésta melodía de paz, la vainilla, el almizcle y algo de musgo de roble, pero como en todas las creaciones de Daniel Josier, los acordes de sus perfumes siempre permanecen ahí, todos los puedes disfrutar por separado y unidos formando esa gran melodía.
Tuberose me gusta y repito que yo odio los nardos, sin embargo, todo el conjunto de acordes es tan bello, que es imposible que no te pueda gustar semejante selección de flores, frutos y especias, no me quiero privar de las sensaciones que me regala éste perfume que bien podría ser el perfume de un ángel.
Muchas gracias señor Daniel Josier, porque con cada fragancia no sólo nos regala aromas hermosos, nos obsequia de igual manera sensaciones y estados de ánimo increíbles, sus perfumes se viven.