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bidrus – :
Me gusta. Es súper sintética, tiene un punto choni muy evidente, pero huele tan bien. Aborrezco los frutales, pero este es un frutal amaderado, con misterio, muy alegre pero con un regusto sexy, no es el típico perfume tropical súper ácido y estropajoso que te revienta la cabeza, la cachemira le da cuerpo a la frambuesa y al albaricoque, las vuelve aterciopeladas. Además la rosa no es evidente, le confiere a la fruta un tono elegante, sedoso. Sexy Ruby (olé el nombre) es como un licor perfumado. Me recuerda mucho a Tribu de Benetton y a Laguna Dalí, no porque sean similares, que no lo son, pero los tres tienen esa cosa de chipre frutal o frutal amaderado que es al mismo tiempo narcótico y alegre, misterioso y luminoso, como una mezcla de fragancias más regias y colonias de catálogo de Avon de los noventa, híbridos súper alegres, frutales pero muy cremosos, antes de que llegara esa moda de notas frutales insoportablemente estropajosas tipo lichi, guayaba, maracuyá, papaya, pitahaya, granadina y similares. Ayer me dieron una pestañita perfumada y me tuvo oliendo sin parar toda la tarde. Seguro que no vale lo que cuesta, sin saberlo estoy seguro de que en el catálogo de Victorias Secret y marcas por el estilo hay body milks con un aroma similar, pero lo que es gustarme me ha hecho bastante gracia.