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fristayl – :
Advertencia: Esta reseña no es de carácter laudatorio en relación a St Moritz.
Desafortunada es esta fragancia bajo muchos ángulos: Concebida a partir de la inspiración del alpinismo y el clima escarchado de la comuna suiza de Saint Moritz (Precisamente, una de las estaciones de esquí más caras del mundo), a eso sumado, la estrecha relación con la socialité mediática que es Paris Hilton, factores que desembocan en que pocos se sientan deseosos/as de identificarse con ella. Y claro, no se puede olvidar al trágico contenedor que maldijo a toda la línea Passport de Paris Hilton (Ese desastroso frasco de desodorante con una caricatura estilo barbie/animé de Paris Hilton que tanto desagrada a la mirada de muchos/as… Yo incluido).
Siendo concisos, Passport St Moritz no es una obra maestra de la perfumería, no es una fragancia revolucionaria y tampoco pretende realizar algún tipo de manifiesto ideológico, controvertido o si quiera estético; Sin embargo, es mucho más estable, más original, más balanceado y hasta más ambicioso que varias presentaciones de las -actualmente decadente- maison francesas que en teoría deberían denunciar a este segmento del mercado como “barato” e “insufrible”.
Passport St Moritz vendría a ser una interpretación de Paris Hilton de la popular Cool Water de Davidoff, pero más escarchada, más gélida, más cítrica… Y un poco sintética.
St Moritz es una fragancia verde diluida en ácidas y barbáricas notas cítricas, complementadas con notas florales blancas, donde lo más apreciable será el encantador lirio de los valles.
Ocasionalmente emergerá la nota de pera, la cual, vendría a ser una nota tremendamente sintética mientras sea perceptible.
La nota de amapola “tersa” la fragancia y -difícilmente- tomará notoriedad la nota de aire de montaña que bien entumece la médula espinal a través de un murmullo gélido y alicorado.
Bajo sus propios estándares, St Moritz es una fragancia extraña, absolutamente nada atalcado, absolutamente nada dulce, simplemente flores y notas verdes (Y la tediosa pera transgénica que esta recién salida de los laboratorios de experimentación genética).
Refrescante, ligera, con un dejo extraño a bebida energética, o bien, a una vaso gélido de agua tónica a la cual se le ha depositado un limón (Con estela mediana y longevidad también mediana), produce momentáneas remembranzas de bebidas como 7 Up, Canada Dry, Mountain Dew, en fin, bebidas frescas, potencialmente cítricas.
Precio escaso, obtención relativamente dificultosa a causa de la poca relevancia de esta línea en el mercado, sin embargo, si a usted le gustan los frescos florales, pero no le apetece gastar demasiado dinero en un producto que potencialmente solo será usado en el verano (Como Miss Dior Eau Fraiche, alguna pieza de la orgía de flankers de 212 veraniegos de Carolina Herrera, o quizás, Blue Drop de Halloween), pues entonces le recomiendo dar prueba a Passport St Moritz.
ckfdf241078 – :
Como perfume es muy bueno, es fresco, es muy agradable en la piel, lo he vendido y nadie se queja de su duración y estela… lo unico malo es el frasco ya que te hace pensar en que es un perfume juvenil o incluso hasta infantil y no, su aroma es muy versatil…
FliseelaY – :
Un perfume muy interesante al principio tiene un olor a hojas pero al pasar los minutos el olor cambia y es muy agrabadable y rico