Descripción

Mon Numero 10 de L’Artisan Parfumeur es una fragancia de la familia olfativa Oriental para Hombres y Mujeres. Mon Numero 10 se lanzó en 2011. La Nariz detrás de esta fragrancia es Bertrand Duchaufour. Las Notas de Salida son hinojo, bergamota, aldehídos, pimienta rosa, canela, madera cabreuva y cardamomo; las Notas de Corazón son cuero, incienso, rosa, geranio y jazmín; las Notas de Fondo son cuero, almizcle, vainilla, benjuí, tintura de hiráceo de damán, heliotropo, haba tonka, cedro del Atlas, styrax y ámbar gris.

2 reviews for Mon Numero 10 L’Artisan Parfumeur

Namo – 2022-06-17:

5 out of 5

Una explosión de canela con pimienta rosa, que hace incluso que me pique un poco la nariz.Pero tiene un fondo a bergamota que en su inicio lo hace incluso refrescante.
noto un cuero muy ligero y para que se me entienda bien podía definirlo como un cuero femenino.
Al cabo de los minutos puedo sentir un heliotropo con mucho incienso,incluso lo siento algo aseñorado en el sentido de que tiene trazos a maquillaje antiguo con toneladas de canela.
Es un aroma ahumado y picante que juega contigo en todo su proceso de secado.No me ha disgustado pero no me ha llamado tanto como para desear una botella.
_Himera_ – 2022-06-17:

5 out of 5

Una fragancia bien curiosa, como todas las de Duchaufour. He de decir que huele mejor en la piel que en el frasquito.
Comienza con una entrada de pimienta rosa y canela muy picantita, al fondo, trazos de bergamota e hinojo intentan refrescarla, sin mucho efecto, aportándole toques balsámicos, resinosos y medicinales un tanto extraños. No hay ládano por aquí? No percibo flor alguna.
En mi opinión, de entre tantas notas, la columna vertebral de este aroma se compone mayoritariamente de cuero, maderas y resinas.
Un cuero muy suave, distinto al que nos tiene acostumbrados su diseñador, que se reviste con ligeros toques ahumados de incienso y con especias picantes, alternándose con una combinación de cedro, heliótropo y haba tonka que lo amadera y lo hace empolvado y muy aromático.
Aunque algunos compañeros perciben este aroma como el de una vieja iglesia medieval, en su secado, a mí me recuerda todo tipo de lápices, ceras, plastilina y trementina empolvada.
Es como si estuviera en un estudio de pintura, desierto de chavales tras abandonar apresuradamente la clase, recogiendo las cosas, disfrutando el silencio después de una ardua tarde, mirando esos papeles arrugados de dibujos fallidos tirados a la papelera, ordenando los lápices de grafito y ceras esparcidos por las mesas, el olor de los oleos que aún no han secado en los lienzos expuestos a medio terminar, trozos de trapos empapados en trementina y tirados al descuido.
Ahora puedo saborear ese aroma a proyectos en mente y a medio realizar, relajándome y esperando a que las benditas musas me regalen la inspiración para la próxima jornada. Y la paciencia….
Una fragancia densa, profunda, envuelta en misterio y pasado, a mi parecer no es versátil, no concibo un lugar u ocasión para portarla, sino como una fragancia para disfrutar personalmente y en la intimidad, como una experiencia olfativa.
Unisex, la percibo más masculina.
Su estela es buena y nada abrumadora, en el fondo son resinas empolvadas en una base de dulce cuero. La duración en mi piel, de unas 8 horas largas.
Un aroma sobrio, nada romántico ni sensual, invita a la reflexión o a la meditación, a estar con uno mismo, quizás por éso la mención al misticismo, resultando perfecto para la tarde-noche de otoño e invierno.
A mí que me encanta el olor de pegamentos, pinturas, gasolina y trementina, no me importaría en absoluto llevarla en una cálida y esponjosa bufanda.
Mil gracias a Darkbeat por hacer posible esta experiencia con una muestra de regalo.