3 reviews for Les Exclusifs de Chanel Bel Respiro Chanel

1. 

   joniksp – 2022-06-11:

   4 out of 5

   @Ivan80:
   No quiero entrar en polémicas del tipo “como Menganito dice que el perfume que me gusta es malo, ergo yo soy tonto y Menganito me quiere mal”. Pido, ruego, insto… a que las reseñas no se lleven al terreno personal. Se puede o no se puede estar de acuerdo con ellas, pero por favor, no las saquemos de quicio. Es verdad que puede haber un exceso de poesía subjetiva en algunas de mis reseñas, pero hablar de algo tan volátil como el perfume es muy difícil, y requiere muchas veces de la creación imágenes tangibles, que ayuden a sentir lo que se experimenta al oler cierto perfume al que las lee, que creen una sinestesia.
   Para mí, Gabrielle es evidentemente algo que perfumes como Boy o Bel Respiro no son. Un perfume concebido para gustar al mayor número posible de personas, para no incomodar a nadie, para venderse como churros. Un perfume liso, medido, pesado, calculado, calibrado, y envuelto en un envoltorio llamativo, aunque vacuo, para atraer principalmente al público joven. Y también un perfume que no arriesga, que no es original, que no es único. Al que busca algo más que un olorcito agradable o “trendy”, puede que le agrade, y le agradará seguramente, pero le sabrá a poco. Nada de esto tienen los perfumes de la líneas Les Exclusifs (y como ésto, otros más que yo me sé). No necesitan de famosas que vengan a venderlos, o de frascos extravagantes, porque se bastan a sí mismos.
   Esperando cerrar este debate con estas reflexiones, le deseo buenas noches.
2. 

   timath – 2022-06-11:

   3 out of 5

   Sin querer entrar en polémicas que acaben derivando en gratuitas descalificaciones de tipo personal e insultos que no vienen a cuento, lo que desgraciadamente ya hemos visto en varios hilos, para mí hay un hecho palmario y evidente. Las grandes casas lanzan globlamente los jugos mediocres, que no arriesgan, que se sabe van a complacer al mayor número posible de personas, que van a dar dinero, y reservan las fragancias interesantes y originales para las líneas super limitadas y exclusivas, al alcance de muy poca gente por su coste o limitada distribución. Si uno quiere ir ya bien perfumado, tiene que ahorrar mucho y prepararse para abrir la bolsa: no hay más tu tía. Una pena. Quizá los señores de Chanel habrían de recordar la máxima de la propia Cocó: el lujo es una necesidad que empieza donde acaba la necesidad. Ningún atisbo por sacar una línea popular, low-cost, vamos.
   Ejemplo práctico: tenemos los dos últimos grandes lanzamientos de Chanel: Nº 5 L’Eau, que para mí es lo más cercano a la nada cósmica, el vacío sideral, hecho perfume. Y Gabrielle, un champú de pomelo y mandarina que no será nunca otra cosa por más que venga Kirsten Stewart a brincar desnuda mientras Beyoncé, en la apoteosis del chonismo, atruena nuestros oídos proclamando que ella corre por ella misma, como si aquello fuera, no sé, la San Silvestre de Vallecas. Y ninguno de estos perfumes está cerca de ser barato. Pero los señores que dirigen el cotarro saben muy bien cómo hacer que luzcan los eurines, que la persona que pasa por la caja tenga la sensación de que se lleva algo muy caro y no sólo por lo aliviado que le dejan el bolsillo.
   Y luego tenemos la línea Les Exclusives, que sin niñas de famosos ni carambolas varias, con frascos todos iguales, saca algunos de los mejores perfumes que Chanel ha sacado últimamente. Y bastante más caros que la mayoría de los demás…
   A saber, Boy, del que ya hice una reseña, Misia (que tengo pendiente) y Bel Respiro…
   Bel respiro podría ser uno de esos perfumes verdes de los setenta, que tanta admiración me producen. Perfumes para una mujer liberada, inteligente, fuerte, asertiva, formal, nada agresiva, pero sí muy firme y algo andrógina. Puedo imaginar perfectamente a un varón llevando cualquiera de aquellos maravillosos perfumes hoy supervivientes: Eau de Courrèges, Eau de Lancaster, Eau de Lancôme, Chanel Nº 19… Hoy, por desgracia, sacar un perfume femenino mainstream con estas notas es impensable. El mercado está intoxicado de etil maltol y jarabes de fruta artificial. Tan evidentes, tan vulgares, tan chillones. La mujer tiene que lucir carne para hacerse valer. El rasgo más sexual de aquellas mujeres de no hace tantos años, por el contrario, era su inteligencia, y Cocó lo sabía. Paul Poiret liberó a la mujer del corsé y acortó las faldas: Cocó les hizo enseñar los tobillos, y suprimió la tiranía de las pesadas fragancias orientales en boga entonces, esos amaneramientos empolvados con olor a violeta que ella detestaba como detestaría hoy las asquerosas fragancias dulces tan de moda. Les dio un perfume que no se parecía a ningún otro olor existente, pero que a la vez, era reconocible.
   ¿Qué hay en estos perfumes verdes que atrae y repugna a la vez? ¿Tendrá algo que ver con que me evocan la naturaleza, los grandes espacios abiertos, los bosques y las montañas, a mí, que siempre he vivido en una ciudad reseca y pestilente, llena de cemento y granito, y que siempre he soñado con vivir en el campo? ¿A mí, que procuro con ansia la libertad del aire limpio, de los grandes espacios despoblados? ¿Por qué estos perfumes me hacen pensar en corrillos de brujas? Mujeres que sustrayéndose a la opresión del patriarcado bíblico, corren a los lugares apartados, y se entregan a los abrazos de los ángeles caídos, más placenteros y compresivos que los de los hombres. ¿Por qué me hacen pensar en claros de bosques sombríos, en manantiales ocultos, en pócimas herbales, en asambleas de monstruos? Monstruos corteses y refinados, todo hay que decirlo, que viven en parajes agrestes y distantes, que se bañan en los remansos claros y fríos de los ríos de los montes, pero que recitan a Milton y a Goethe. Frankenstein y su novia. El increíble Hulk en una versión más urbana y articulada. Sus músculos han aquirido proporciones más razonables, su cara, una belleza clásica, y aunque habla con una voz ronca, su discurso es coherente y culto, pero sin caer en la afectación.
   Son fragancias que hablan de fuerza brutal y primigenia, pero en su forma atemperada. Son tónicos y a la vez apaciguantes, como el verdor de la naturaleza salvaje que evocan.
   Bel Respiro abre con una explosión de gálbano brutal y áspero, semejante en todo al inicio de Private Collection. Verdaderamente es el plutonio verde luminiscente del Increíble Hulk, del que hablaba antes, mezclado con un filtro de hechicera. ¡Amargo, crujiente, herbal, potente, casi venenoso! Y sin embargo ¡tan refinado, tal elegante en su rusticidad! Este Hulk no destroza y emplea correctamente los tiempos verbales. Poco a poco, sin embargo, Hulk empieza a desvanecerse y empieza a emerger algo de Bruce Banner. Una fragancia floral con toques -muy discretos- de iris (una de mis kryptonitas olfativas, por seguir con el símil de los cómics, que, empero, aquí está tan sabiamente dosificada que lejos de molestar, es un adorno más), el ylang-ylang con toques de aldehídos que es como la firma de Chanel y una generosa dosis de musgo con vetiver y algo de cedro: llegados a este momento, el perfume es casi una hermana bastarda de Aliage Sport de Estée Lauder. Es como un ramo de flores extremadamente refinadas en el interior de una rústica cabaña del bosque. Aproximadamente una hora después el verdor explosivo de la fragancia ha desaparecido. Desgraciadamente, también su potencia: la pócima de hierbas radioactivas es como unos fuegos artificiales de efecto espectacular, pero efímero. Un suave bouquet floral chanelero con toques de menta bastante suaves, como lo es también su rendimiento. Sillage y duración, los justos.
   Si este olor les fascina, si anhelan su presencia como yonquis olfativos, si jadean en procura del mismo como personas próximas a ahogarse, el aire puro, si como personas solitarias e insatisfechas languidecen sin él, como sin las caricias de un amante muy lejano, y su precio astronómico y su limitada distribución ponen entre él y ustedes un océano de tiempo, permítanme un consejo sincero de amiga. Inviertan sus recursos en conseguir una botella de Private Collection, que es algo más fácil de encontrar, cuesta la mitad y rinde bastante mejor.
3. 

   gbvuzwoypnd – 2022-06-11:

   5 out of 5

   “VERDE QUE TE QUIERO VERDE!”
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   La salida es muy verde, floral y fresca. Tiene un toque muy especial, es decir, se siente un aroma refinado, clásico, elegante, sofisticado. Para que tengas una idea, siento que es una fragancia que usaría Nicole Kidman (por lo mencionado). Ella es de facciones finas, suaves , una mujer de categoría y elegante…asi la fragancia.
   “”Bel Respiro es la línea privada de Chanel, aunque eso no ayuda para hacer de esta fragancia, algo espectacular””
   Huele bien, me gusta. Aunque no me vuelve loco. Esperaba más de la línea exclusiva. Cuando la olí en la boutique, me pareció unisex. Cuando llegué a mi habitación del hotel y entré a revisar algunas cosas en mi tableta, me sorprendí al ver que es una fragancia…para mujeres! Estoy de acuerdo que es más femenina que masculina.
   De uso casual, ideal para climas calientes ya que es muy refrescante. Aroma lineal. Para gente +30 años, de proyección y longevidad suave a moderada. Existen distintas presentaciones y la botella más pequeña (75ml) ronda los US$170- ,aparte con la compra, regalan un colguije (tipo collar) de cerámica el cual rocían con la fragancia que uno pida -sin costo-.