Gentleman (1974) Givenchy

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Gentleman (1974) Givenchy

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Descripción

Gentleman (1974) de Givenchy es una fragancia de la familia olfativa Amaderada Aromática para Hombres. Gentleman (1974) se lanzó en 1974. La Nariz detrás de esta fragrancia es Paul Leger. Las Notas de Salida son miel, canela, bergamota, rosa, limón (lima ácida) y estragón; las Notas de Corazón son pachulí, raíz de lirio, jazmín y cedro; las Notas de Fondo son cuero, ámbar, pachulí, almizcle, musgo de roble, vainilla, vetiver y algalia (civet).

30 reviews for Gentleman (1974) Givenchy

  1. :

    5 out of 5

    lo usaba mi padre y ahora lo uso yo!,elegante y nada que ver con las versiones 2017 y 2018,afortunadamente cuento aun con 2 botellas de la clasica!,aqui aun la venden en una tienda a 2 calles de donde trabajo!

  2. :

    3 out of 5

    Hay muchas palabras para definir esta magistral obra:
    potente, majestuoso, refinado, señoral, elegante y todas no le hacen justicia.
    Es parte de la historia perfumistica y entra por la puerta grande.
    Empieza con una fuerte nota balsámica que se envuelve magistralmente y en forma sutil con la miel, seguidas de notas florales que crean un ambiente extraordinariamente refinado y seductor para mi olfato.
    Sin embargo, y esto me ha sorprendido muy gratamente, , la base se acompaña de algo suave , al mismo tiempo exuberante , que establece un acento masculino maravilloso , con un carácter descomunal y sólo puede ser el cuero.
    Una creación realmente exclusiva, un clásico sobresaliente de lo que ya no existen y sobreviven gracias a buscadores de tesoros perdidos como mi amigo Bofifa que me ha ofrecido la oportunidad de probarlo.
    Intentare’ conseguir una miniatura, esto es oro colado que merece ser utilizado en ocasiones exclusivamente especiales.

  3. :

    4 out of 5

    Después de mi alejamiento de Givenchy Gentleman no sólo he revisitado viejos perfumes y probado otros nuevos con desigual fortuna, sino que también he saciado la necesidad de recuperar la auténtica esencia que me sedujo durante tanto tiempo. Reconozco que me he entusiasmado un poco con esta tarea y, tras unas semanas, he reunido cuatro frascos correspondientes a distintas etapas. El experimento ha sido fascinante, la verdad, pero indudablemente costoso.
    Una vez ponderadas las características de cada uno de ellos, me sorprende que la paciencia haya durado tanto. Es decir, cierto que cuando se rediseñó la caja de Gentleman aprecié que algo parecía haber cambiado, pero la verdad es que en aquella época dejé correr el asunto hasta que la obviedad claramente me dio con un martillo en las narices. Es más, incluso con el tapón ya de color negro, creía -antes de este experimento- que alguna de sus primeras remesas podía presumir todavía de ser la misma fragancia. Hoy honestamente pienso que la impresión no era real.
    El primer frasco que adquirí por la red es el más antiguo. Considerando el EMB de la caja, su elaboración puede situarse -y siempre a riego de equivocarme- en una horquilla que va de los años 1980 a 1986. Difícil precisar más. La forma exterior de la botella me es tan ajena que ni siquiera en Google he podido encontrar su imagen. Es muy bonita, lo admito, exhala clase y denota que por aquel entonces en la maison se preocuparon de ofrecer un producto sobresaliente por dentro y también por fuera. El color del líquido es de un ámbar oscurísimo, de un rojizo intenso. Cuando olí por primera vez “eso”, mi sorpresa fue mayúscula. Era y es extraordinariamente diferente. Es una suerte de elixir y es también una forma de apreciar el perfume que sólo se puede entender si se piensa con la mentalidad de un artesano empeñado en hacer una gran obra. Miel, pachulí, cedro, musgo de roble, algalia…, entretejidos en una densidad espectacular, hasta evolucionar y transformarse en un barro narcotizante e irrepetible. Una creación única con cuyo aroma podría oficiarse una liturgia.
    El segundo frasco puedo situarlo con menos dudas a mediados de los noventa y es el Givenchy que yo conocí. La experiencia, después de catar el anterior, es satisfactoria. El color del líquido es todavía de un ámbar intenso -si bien no exactamente igual-, la botella es la conocida por todos -de bordes redondeados y etiqueta plateada que envuelve todo el frasco-, y la sensación inicial, cuando uno se lleva la mano a la nariz, es que “eso” es Gentleman, aunque haya sufrido un ligero adelgazamiento. Terroso y fiel al original, el amasijo todavía sirve para hacer un emplasto, pero sinceramente ya no es apto para rituales. A pesar de todo, con este Gentleman sería feliz el resto de mi vida.
    El tercer frasco es el actual, pero con tapón plateado, es decir, embotellado cuando estaba bien entrado el siglo XXI, con sólo etiqueta frontal de dudoso empaque y con perfil más cuadrado, anterior en cualquier caso al tapón negro que tantas desdichas nos ha traído. Este es paradójicamente el Gentleman por el que suspiramos ahora. El último que tuvimos a mano. ¿Es realmente Gentleman? Bueno, cuando lo miro, observo que el color ha perdido mucho cuerpo; y cuando lo huelo, me entristece reconocer que el aroma no es tan terroso, no es tan denso, no es el barro humeante que antes me hipnotizaba. Me explicaré: huele a miel, pachuli, flores, leves maderas. Es Gentleman, sí, pero también podría decirse que no lo es, porque ya no es el fluido esotérico de otros tiempos. En tejido desaparece cuando han pasado sólo unas horas. Y si se percibe, no es desde luego como antes. Una decepción con la que de verás no contaba, puesto que en esos días la fórmula ya estaba más “tocada” de lo que yo sospechaba.
    Con el cuarto frasco, que es el actual de tapón negro, los acontecimientos se precipitan de manera catastrófica. El líquido contenido en esta botella es una especie de agua amarillenta aromatizada que recuerda levemente a la fragancia que fue. Un recuerdo que no hace justicia, ni remotamente, al original. Un rastro de miel acuosa que se desvanece deprisa. No hay recorrido ni permanencia. Decididamente es una vergüenza pedir varias decenas de euros por este brebaje.
    Conclusiones:
    No lo voy a vestir más. Ni siquiera el vintage. Voy a conservar “esos tesoros” para recordar, de cuando en cuando, cómo fue el perfume que “dejó de ser” mucho antes de lo que yo pensaba.
    Y las preguntas:
    ¿Nadie en LVMH va a dar justo descanso a este moribundo Givenchy?
    ¿A qué consumidor puede interesar un perfume “desnaturalizado” que, paradoja entre las paradojas, no huele a casi nada?
    Yo argumentaría, en defensa de su sacrificio, que se ha ganado una muerte digna y además un pedestal de oro entre los más sufridos. Es lo que parece reclamar a gritos el nombre -que es lo único que nos queda- de esta obra maestra.
    Un saludo a todos.

  4. :

    4 out of 5

    Me ha acompañado durante más de veinte años, así que bien puedo decir que, en mi caso, ha sido casi media vida. Mi lealtad a Givenchy Gentleman es legendaria entre quienes me conocen. Después de haber disfrutado de muchas fragancias, di con ésta, y, desde entonces, ya no hubo espacio para ninguna otra. Me atrapó literalmente. No quería ninguna más. Ha sido una larga y entrañable historia, pero, como ocurre siempre, a un principio le sigue necesariamente un final.
    Tras unos meses de incertidumbre, me resigno y acepto de mala gana que la última reformulación de este perfume es de tal envergadura que más que refórmula es una emasculación. No se trata de que hayan reducido su extraordinaria evolución, ni tampoco que hayan debilitado su fijación y estela, lo más grave es que Gentleman, hoy, con ese odioso tapón negro, desaparece en cuestión de minutos, de manera que en poco más de una hora no queda rastro en piel. ¿Cómo es posible?
    He revisitado mis viejos clásicos, todos ellos afectados por las restricciones y el abaratamiento de costes, y ninguno de ellos ha sufrido una canallada semejante. Kouros, Egoïste Platinum, Antaeus, Van Cleef & Arpels pour homme, Aramis Aramis, Aramis Concentree, Aramis 900, Boucheron Eau de Parfum, Esencia de Loewe, incluso Habit Rouge que aprecié mucho más débil; en ninguno de estos casos, todos afectados sin duda, pude hallar, a mi entender, la decapitación que ha sufrido Gentleman.
    Hay quien dice que son cosas del mercado, que las fragancias tan “robustas” no son del gusto de los consumidores de hoy, pero cuando alguna vez, caminando por la acera, me golpea el tufo de un perfume de moda, ambientadores en el mejor de los casos o desinfectantes insufribles en el peor de ellos, me resisto a tomar por robusta una fragancia como Gentleman, cuando alguna de las agüitas frescas del momento con olor a sandía o a fruta confitada, y de proyección brutal, te pega un zarpazo en las fosas nasales del que cuesta un tiempo recuperarse.
    Ya no entiendo casi nada. Es posible que los perfumes de hoy sean otro modo de entender el mundo en que vivimos: más fáciles, más lineales y más agresivos. Nada, en cualquier caso, que a mi modo de ver los haga más interesantes.
    Regreso a Antaeus, una bella obra de arte, que todavía permanece al alcance de la mano.
    Un saludo a todos.

  5. :

    3 out of 5

    Givenchy Gentleman es un perfume clásico que nos habla del pasado. Tan pasado que su versión splash funciona como una vacuna contra la viruela. Y ojo, porque nos habla con su lenguaje místico de un modo de implantar tendencias que para bien o para mal ya no volverá.
    La familia olfativa a la que pertenece esta obra maestra magistral ha causado mucha controversia… Los perfumes chipre ultramasculinos tuvieron su punto álgido entre los consumidores machorros a mediados del siglo pasado, pero sus bases aromáticas fueron pasando a mejor vida igual que el pelo en pecho con el transcurso del tiempo hace ya décadas, cuando los designer comenzaron a dominar el mundo.
    Givenchy Gentleman no fue creada como una fragancia chipre, aunque lo parezca. Tampoco se puede clasificar como un helecho verde. Que yo de helechos entiendo un rato. Es un cuero de tomo y lomo, y difiere de otras fragancias semejantes en las notas de base, en parte gracias a ese súper peculiar cuero ruso que aporta una textura polvorienta con resabios de pergamino decrépito recién salido de la biblioteca del sacerdote de El exorcista versión director’s cut.
    Aun con todo el escepticismo de las reformulaciones en contra, que conste que me gustan las versiones recientes. A favor de la versión vintage, se podría decir que es uno de los pachulis más chulis.
    Para coleccionistas de anticuario con olor a naftalina.

  6. :

    3 out of 5

    @bofifa, hasta hace poco se vendía una versión “tocada” , ya con el tapón en negro en vez de plata, aguantaba el tipo bien en cuanto a longevidad y estela, aunque había perdido matices.
    Sin embargo hace un mes pillé un frasco de una nueva remesa y no me lo podía creer. Hora y cuarto y ni rastro, ni un leve residuo en piel.
    Lo que han hecho con Gentleman no tiene perdón de Dios.

  7. :

    3 out of 5

    Comprendo lo mal que estoy de la cabeza cuando veo que le he respondido a Josesan dos veces la misma pregunta en el foro, en la cual expresaba sus dudas sobre la versión actual de Givenchy Gentleman. En fin, he llegado a la conclusión de que no hay dos sin tres, y así, al menos, complemento mi anterior opinión, que se limitaba estrictamente a la versión actual de este perfume.
    En fin, he estado disfrutando últimamente de la versión considerada vintage u original, y que corresponde a las cajas que exhiben un diseño a cuadros blancos y negros. Su aspecto, ciertamente clásico, me parece mucho más elegante y bonito que el negro y gris actual. Pero no todo acaba aquí.
    A diferencia del Gentleman contemporáneo, el clásico abre con dosis afiladas de civeta, un pachuli tan terroso que casi se puede mascar, miel, flores, todo junto y en tumulto, con cierto aroma a manzanilla y a cuero. Un inicio bastante parecido a Aramis, aunque luego se desarrolla de manera muy distinta. Las notas animálicas acaban combinando a la perfección con el pachuli y lo dotan de una dimensión prácticamente esotérica, narcótica, perfume de cámara, barroco, delicado e intenso al mismo tiempo.
    La proyección es muy buena y la duración, excelente, sin recurrir en ningún momento a recursos artificiales o plasticosos. Muy fina, muy bien hecha, transcurre sin sobresaltos dándole vueltas a esa ecuación sexual, masculina, vigorosa y quimérica. Es triste decirlo, pero aquí encaja muy bien la frase de “ya no se hacen perfumes así”. Al olerlo, un miembro de la IFRA se llevaría las manos a la cabeza y echaría espumarajos por la boca.
    Pese a su musculatura, Givenchy Gentleman no es en ningún momento vulgar o descarado. Lo percibo como una interpretación magistral de lo que ha de ser un perfume de pachuli. Muy trabajado, con todas las aristas redondeadas, bien ensamblado, sofisticado, preciso. No es un “perfume para machotes” sino más bien lo que su mismo nombre indica: para caballeros.
    Es inevitable compararlo con lo que se vende hoy día bajo este nombre (no me refiero al nuevo lanzamiento, que es otro perfume completamente distinto). El Givenchy Gentleman actual es una versión recortada: un extracto del enorme desarrollo del original. Solo se mantiene el pachuli, la miel y las flores, y algún que otro -muy ligero- toque sucio. En comparación con el clásico, el moderno dura un suspiro y es más débil que un pestillo de barro.
    No le echo la culpa a Givenchy, sin embargo. Creo que las restricciones impiden reproducir hoy día algo similar. También pienso que la versión antigua espantaría a la mayoría de los usuarios actuales, y que quizá hay quien se sienta más cómodo con la ligereza del moderno.
    Ciertamente, yo prefiero la versión cruda y primigenia, que se sitúa sin problemas en la galaxia de los mejores perfumes masculinos que se han creado nunca.

  8. :

    4 out of 5

    No puedo creer que no se consiga mas esta delicia de perfume, casi me pongo a llorar cuando olí la del 2017 y pensaba en esta… Esto es un Kouros pero muy sofisticado, con un aroma delicioso, exquisito, es un elixir cosa que el Kouros no lo es.

  9. :

    3 out of 5

    @Espartaco, habiendo ya expresado tu amor por Gentleman en otras ocasiones, echaba de menos que le hubieras dedicado una reseña. Supongo que cuanto más querida es la fragancia más se hace esperar el momento. 🙂
    Todas los perfumes que has nombrado, excepto Ô de Lancome que todavía no conozco, tienen para mi esa cualidad que tan bien transmite la imagen de Aragorn, la de estar enfrente de algo inmenso, rotundo, ancestral cuya visión te deja sobrecogido. Esto puede sonar muy tremendo lo sé…
    He probado varias veces Gentleman y me encanta sentirme inundado por ese mogollón de patchuli y elementos melíferos (no sólo me huele la miel, también propóleos, polen, resinas, restos orgánicos de abejas).
    Precioso perfume, sí señor. Que siga por muchos años.
    (Me ha encantado lo de las doscientas mil pesetas)

  10. :

    3 out of 5

    ¿Qué puedo decir yo de esta fragancia que lleva conmigo ya más de veinte años?Si alguna vez he tenido eso que se llama “perfume sello” es este. Cada poco tiempo vuelvo a ella, y al hacerlo me hechiza de nuevo y no quiero usar otra cosa durante meses. He perdido la cuenta de los frascos que he gastado desde que la compré con dieciocho años. No me voy a entretener en desgranar su salida ni su evolución. Es más, de primeras puede espantar a más de uno esa cacofonía con regusto a matarratas. Simplemente y para conocer su verdadera esencia recomiendo pulverizarla en un pañuelo de tela o cuello de camisa, ignorarla y volver a probarla horas después. Eso que olerás es Gentleman, no la salida; un barro umbroso, húmedo y narcótico con matices levemente fecales, un emplaste de arcilla pura, la más elegante, la más exquisita y serena, en el que una alimaña hubiera dejado caer una gota de orina. Si tuviera que salvar un solo perfume para acompañarme durante toda mi vida sin dudarlo ni un instante sería este.
    Gentleman pertenece a esa raza de perfumes con los que comulgo desde pequeño, amaderados y chiprosos, con muy pocas flores, especias y resinas, prácticamente maderas, musgo y alguna nota animálica. No se parece a Kouros aunque son parientes. Ni a Antaeus. Tampoco y siendo muy parecido es como Aramis, que es más acuerado y ácido. Gentleman es el gemelo más rudo del añorado La Nuit de Rabanne, con el que comparte mogollón de notas y un tono similar de humedad aromatizada; también tiene muchas cosas en común con el original Miss Dior (esa belleza exquisita por la que lloro cada que me acuerdo lo que han hecho con ella), O de Lancome y con Aromatics Elixir . Terrosos, amaderados, musgosos, herbales, más que perfumes ungüentos atávicos de una gravedad, que no tosquedad, imponente. Sentir una ráfaga por la calle de estos perfumes en estos tiempos de fragancias de “lujo” con olor a ambientador de coche es como paladear por un instante lo que debieron experimentar los reyes y grandes hombres y mujeres de un pasado muy lejano en escenas de serena majestuosidad; fragancias que contienen una mezcla de orgullo, justicia y piedad que en no tantos otros perfumes vive. Hay una escena de El señor de los anillos en la que Viggo Mortensen se encuentra en un claustro contemplando medidativo las estatuas de los grandes reyes del pasado, grandes hombres ya muertos que incluso con una mera representación en piedra siguen imponiendo respeto, misterio. Eso es Gentleman.
    La duración sigue siendo decente aunque ha menguado como también el sillage, aún así las reformulaciones no lo han desvirtuado. El asunto para mí se resume en cuatro notas: patchouli para dar y regalar, un poquito de miel, otro poquito de musgo y un mucho de algalia, fétida, fecal, sexual y deliciosa. Cada vez que vuelvo a colgarme con él doy gracias a Dios porque esta maravilla se siga produciendo. El día que lo descataloguen, si se diera el caso, iré al banco, sacaré doscientas mil pesetas y me las gastaré en comprar todos los frascos que pueda.
    Gentleman, el perfume masculino más bello jamás creado. Para mí en este rango de grandes clásicos sólo tiene detrás a Kouros y Antaeus.

  11. :

    3 out of 5

    Un delicioso pachuli matizado por miel, canela y una sutil rosa.
    Fragancia cálida, formal, elegante y amable. Requiere de madurez emocional y olfativa valorarla en su completa belleza. Conseguí hace poco una miniatura de 1995 que me permitió probar una versión más natural y equilibrada de la fragancia. No obstante la que se consigue en la actualidad es muy buena y fiel a la antigua fórmula.
    Ojalá y el nuevo Gentleman 2017 no lleve a esta joya a la extinción…
    Perfecta definición la aportada por Azuriiita: “para hombres que dejan casi siempre una impresión agradable, que emocionan de alguna manera cuando piensas en ellos…”
    Algunos otros lo califican como un aroma “tosco”, “rancio” y que “huele a viejo” pero luego hablan de que se respetan y valoran las opiniones…
    En fin, así van las cosas en el mundo.

  12. :

    3 out of 5

    Tenia gran curiosidad por probar este givenchy gentlemen debido a tanta aceptación y excelente reseñas, recibi mi pago y fui a la perfumería donde generalmente la muchacha me hace un descuento especial por ser buen cliente afortunadamente lo tenia un tanto carito si, lo desempaco para mostrarmelo lo sacó de la caja y lo esprayo en el tapón. Su reacción me dejo asustado pues arrugó la cara y dijo que fuerte que es hayy no no me gusta para nada es demasiado amaderado y como rancio hasta me duele la cabeza. Luego me dio a oler el tapón que aun estaba mojado por la fragancia meti el dedo para mojarlo y me lo restregue en mi muñeca. Tuve casis la misma reacción de ella, ni me gustó para nada, salida demasiado áspera irritante a mi sentido del olfato, tosco, se me vino a la mente el ted lapidus tipicos de los años 80. Me parecia un perfume fuerte como de barbería y me dijo la muchacha huele a viejo a madera añeja. Gracias a Dios lo probe antes de comprarlo me causó un rechazo total aun en su secado muy lineal y bastante se lo mismo. Madera añeja. Ojo. Recominendo no comprar fragancias a ciegas por muy buenos comentarios que está tenga ni se dejen llevar por el marketing ni el spot publicitario. A unos les puede gustar y a otros como yo del todo. Vale pero toda critica y opinion es muy respetable

  13. :

    4 out of 5

    Descansa en paz Hubert James Marcel Taffin de Givenchy
    Gracias por tus creaciones, Gentleman!

  14. :

    5 out of 5

    Una bellísima interpretación del pachuli, envuelto en flores y miel. Más seco que una momia egipcia, y espolvoreado con alguna que otra -sutil- nota animálica, el aroma en sí es muy personal, extremadamente masculino y clásico. Imposible apartarse la nariz de la muñeca.
    Poco a poco, sus matices se van atenuando y dejan ese suave poso de pachuli, terroso y elegante.
    Ha sufrido varias reformulaciones a lo largo de los años. La última es fácilmente reconocible, ya que el tapón del frasco es de color negro. Se le retiró una gran parte de civeta y se potenció el pachuli. Esta versión me parece extremadamente llevable y en absoluto desfasada.
    Me huele a americana de traje. Quizá esto sea una asociación mental, de cuando, hace años, trabajaba en una oficina en un sexto piso y subía en un ascensor lleno de hombres trajeados que olían así.
    Ahora mismo, tiene una estela moderada y una duración correcta, sin ser extraordinaria. No es ni mucho menos un powerhouse. Desconozco cómo era originalmente, he leído opiniones de todo tipo y solo se ponen de acuerdo en la mayor presencia de olores animales. En 1974, año de su creación, no se llevaban aún los perfumes masculinos fuertes, lo cual me hace sospechar que, más allá de la diferencia de matices, tampoco sería una bomba.
    Aun así, me sigue pareciendo grandioso y una excelente opción cuando quieres vestir algo más o menos sofisticado pero no tienes ganas de ir en “modo bestia”.
    Lo considero imprescindible para los amantes del género, toda vez que la presencia del nuevo “Gentleman Givenchy” hace lamentablemente esperable su desaparición.

  15. :

    4 out of 5

    Este sí es un pieza de Historia.
    El vintage y el ya Reformulado, son dos Caras muy distintas de la moneda, Mientras que El VINTAGE:
    tiene desplantes de un verdadero Gentleman; Con sus muy distinguibles Notas de excelente calidad donde las Maderas vivas como recién Taladas dan Frutó y paso a Un pacholi aceitoso y Amielado, la canela en armonía con la Rosa el vertier y vainilla; Fragancia nada sutil sino imponente, todo bañado en Cítrico ámbar Animalico… Es Emocionante cada ves que lo hueles.
    El REFORMULADO ; Una triste historia; el Inicio es tremendamente Artificial, No le encuentras Armonía, Todo por todas partes un Desorden, un caos: pasados los minutos comienza a tener parecido al Verdadero Gentleman; Pero muy Pobre su similitud un 30% de aquella Buena Obra Maestra.. Pero, ¡¡¡Coexiste!!!.
    La proyección y Duración entre los Dos juegan Papeles de longevidad y proyección casi idénticos, No no es cierto, le supera el Vintage… El Famoso e inigualable Gentleman Givenchy del 74′.
    P.D. Casi 50 Años y sigue siendo todo Gentleman. ( Esperemos que No nos lo substituyan por la “Perita Gentleman 2017” )

  16. :

    4 out of 5

    Excelente perfume, es un amaderado, amielado, con cuero, notas florales y animálicas, lo que lo hace una fragancia muy madura, de los 50 años hacia arriba…
    No me siento con la edad para usarla, pero puedo reconocer la buena calidad de este perfume, es mi favorito de este estilo(como huele).
    Tiene una similitud al Varon Dandy pero no se puede comparar la duración, la estela, y la buena calidad que ofrece Givenchy. También es muy similar al kouros. Masterpiece

  17. :

    4 out of 5

    Fragancia amaderada cálida y muy varonil con esa densidad propia que tenían muchas fragancias de décadas pasadas. La nota protagonista aquí es el pachulí. Todas las demás giran entorno a este. El pachulí es conocido por su aspecto terroso. Y aquí dicho aspecto se percibe con bastante notoriedad.
    También presencio un aroma algo animálico y dulce que será el almizcle y la miel seguramente. Me parece una excelente propuesta para quien sea un incondicional del pachulí y más ampliamente para los que busquen una fragancia clásica. Lo encuentro más bien formal y para usar en Otoño ó Invierno. La longevidad y estela son notables, en mi piel por supuesto. Que dure más ó menos en la vuestra dependerá de factores químicos.

  18. :

    3 out of 5

    Qué voy a decír de vos,mi maravilloso primer perfume!!!
    Clásico de los clásicos…Tu frasco me conmueve,como el color de tu líquido…
    Y ese aroma a patchouli,mucho patchouli que se abría paso entre la gente en los antros y la estela venía por detrás,soberbia e imponente!
    Hoy,después de TANTOS años puedo conocerte mejor y ver que no eras sólo patchouli,también tenías cuero,miel,estragón,ámbar,flores…
    Cuánta admiración y respeto te tengo,GIVENCHY GENT !!!!.

  19. :

    3 out of 5

    Hoy ha cambiado la fragancia original del Gentleman, una verdadera pena, existe algun otro perfume que se IGUAL? [email protected]

  20. :

    5 out of 5

    Givenchy Gentleman es uno de esos perfumes que al menos para mí destacan gratamente por ser uno de esos perfumes distintivos y arriesgados que usan una nota extraña, poco usada y bien usada, y por bien usada entiendo tres cosas:
    – Agradable y extasiante.
    – De buena calidad.
    – Bien dosificada y empotrada en el todo de la sustancia a pesar de despuntar y destacarse primeramente.
    Esa nota es la miel. Y esa nota se combina con la canela de un modo tan inteligente que hace que el perfume, a pesar de no cerrarme del todo puesto que precisamente la canela es una nota que no suele gustarme, sea un gran perfume, de una personalidad marcada e inconfundible. Es un perfume de amor/odio. Hoy en día más de amor que de odio puesto que se suele adjetivar como “antiguo”, “fuerte”, “feo”, “para gerontes”, para gente acartonada, etc. etc. Noto una gran injusticia a la hora de valorar este perfume.
    Las otras notas que siento de fondo como apoyando la sustancia en el rol de actores secundarios son: el almizcle, el ámbar, el cuero, el pachulí. Pero para mí la esencia de este perfume es la miel, la canela y el almizcle.
    Estela y duración: ambas levemente por encima del promedio.

  21. :

    4 out of 5

    De las clásicas que probé hoy, esta fue la que mas me gustó. A mi que me gusta el pachuli en las lociones, esta es un homenaje a el(alguien ya había mencionado esto). También es notoria la miel y ligeramente las notas florales y el cuero, pero lo que mas me gusta es su naturaleza terrosa. Me ha gustado mucho su aroma creo que si eres de los que disfrutan el pachuli en una fragancia, esta es una de las que debes tener. Me parece de gustos un poco maduros, pero tampoco creo que le sienta mal a alguien joven. Puede ser utilizada fácilmente de uso diario, aunque en ocasiones especiales también. El único pero, es que su estela baja muy rápido a ras de piel.
    Solo quiero agregar que esta es mi percepción y que muchas veces esta varia según nuestros gustos,nuestro ph y el cuidado que se le haya dado a la fragancia en su envase.

  22. :

    5 out of 5

    Este es,sin dudarlo y como su nombre lo indica EL perfume de un Caballero…
    Es un perfume con mucha presencia y personalidad.
    Ideal para hombres de 50/60 su estela es enorme y te deja boquiabierta…

  23. :

    4 out of 5

    Se percibe el pachuly.
    Es elegante. Me gusto lo percibi en una tienda por departamentos.
    Si lo compraria. Pero lo noto muy suave menos de 4 horas de duracion. Me gustaria que durara mas tiempo.

  24. :

    4 out of 5

    Sin duda alguna un perfume para personas mayores. No puedo negar que es de mi gusto y que ya lo usé en la universidad, y aunque no podría decir que quede arrepentido debo destacar que como mencioné anteriormente es mas para personas mayores que para jóvenes, diría yo como de 40 años en adelante. el día de ayer note la presencia de alguien que lo usaba y como mencione anteriormente era un adulto mayor, de aproximadamente unos 65 años.
    Tiene una estela de moderara a fuerte, creo que las notas mas sobresalientes son la miel, la canela, el cuero y las maderas, podría decir que es un poco atalcado pero sin llegar a ser molesto. Basta con 2 o 3 aplicaciones, no recomiendo sobreaplicar por que podría llegar a ser molesto incluso para el que lo usa, recomendable para climas o estaciones frías.

  25. :

    3 out of 5

    Cuero, pero sobre todo patchouli. El “Patchouli” de Etro es una réplica exacta. Muy clásica y contundente. Conservo una botella con la caja blanca y negra, mucho más atractiva y elegante que la versión de ahora. Supongo que la habrán reformulado.. no quiero ni pensarlo.

  26. :

    3 out of 5

    Esta fue toda la vida la fragancia de mi padre. Y aunque parezca mentira era un hombre igual igual al que describio azuriiita antes!!!! Es increible, mi padre era asi y Givenchy gentleman era su fragancia.

  27. :

    3 out of 5

    Este perfume es 90% nota de pachuli. Hace unos días estuve en un almacén donde venden artículos esotéricos (inciensos y velas para quemar, estatuas de feng-shui, etc) y me compre el aceite (esencia) de Pachuli y me lleve la sorpresa de que huele igualito. Pero a pesar de eso, es un perfume muy exclusivo.

  28. :

    5 out of 5

    Luego de las detalladas reseñas de PriethCallas, solo diré que es elegante y cálido… y así, lo asocio con hombres cálidos, de temperamento dulce y vivaz, determinados, atentos, familiares y elegantes por más sencillos que luzcan. ¿La fragancia de un auténtico caballero?… quizá 🙂
    En todo caso, le percibo apropiada para hombres que dejan casi siempre una impresión agradable, que emocionan de alguna manera cuando piensas en ellos… y de hecho, así son los hombres que he conocido y le han usado.

  29. :

    5 out of 5

    Actualización: volví a usarlo hoy, con un pelín de sobreaplicación y la fragancia me duró más de 12 horas. La estela (con sobreaplicación) puede ir de pesada a moderada, pero incluso en este caso, lo pesado no se mantiene más de dos o tres horas. Después moderada a suave.
    Nota : descubrí que todas las notas de base de este están en Kouros de YSL y de hecho ambas bases son de 8 notas y comparten 6. Respecto a las notas totales de ambos perfumes, comparten 14 de ellas.

  30. :

    3 out of 5

    En la salida siento como talco, supongo que debido a la nota de rosa, más la miel y la canela. Las notas cítricas(la bergamota y el limón) no las siento demasiado. Quizás las notas del medio de la raíz de lirio y el jasmín incrementen esa sensación de talco(no talco de bebé ni femenino en todo caso) Luego las clásicas notas de fondo el cuero, ambar, musgo de roble.
    Dura unas seis o siete horas, su estela es moderada a mi juicio, más de invierno, de una elegancia clásica(el perfume fue creado en 1974) para hombres ya maduros, diría que sobre 35 años.

Gentleman (1974) Givenchy para Hombres

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