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VIDOK_666 – :
Mi historia de amor odio con Dior a propósito de Dior Homme Cologne 2007.
Cuando en 2005 olí por primera vez Dior Homme experimenté uno de los mayores flechazos olfativos de mi vida. La misma casa que me había dado Fahrenheit y DUne me daba otro nuevo perfume de cabecera para pasar página. DH era distinto a todo y olía a futuro. Y olerlo era emocionante. No había nada habitual ni vulgar en él. No era un aroma de medio pelo, pero tampoco pretencioso ni ostentoso. Lujoso pero alejado del cutrelux. Exudaba calidad por los cuatro costados y era original sin resultar estridente. Sobrio pero alegre. Un perfume de hombre para chicos jóvenes. Increíblemente romántico pero con su toque canalla. Extrañamente fresco de una manera totalmente nueva. Hombría embotellada sin notas típicamente masculinas. Una cosa abstracta tremendamente natural que no olía a nada natural. Una composición pura y con alma. Muy francés, con un toque elegante y con un toque bohemio. No para pasear por las Tullerías, más bien para dormir con tu chica en Saint-Lazare. Me hice adicto, como millones de chicos. Se olía por todas partes.
Cuando en 2007 apareció este flanker colonia imaginé el mismo aroma, idéntico, pero en menor concentración, más llevadero con el calor. Y eso fue exactamente lo que hallé. Con un punto seco, el empolvado del iris, con un cuero suave al fondo y con ese cacao natural, especiado, amargo y con retazos de tabaco. Una combinación algo más alcoholizada y con algún pequeño punto cítrico en la salida que funciona increíble con temperaturas altas y no alteraba en absoluto el conjunto. Con el punto más fresco que cabe esperar en una colonia y con un buen rendimiento que en general no cabe esperar en una colonia. Olerlo me hace recordar el final de una etapa, París, la entrada al mercado laboral, noches de amor pasajero…
DH Cologne me acabó gustando incluso más que el original. Esa composición en un nuevo contexto más liviano o “fresco” me resultaba todavía más original. No ibas demasiado evidentemente perfumado (cosa que me encanta) y el resultado era más natural y desenfadado. Perfecta arma en el plano romántico en la distancia corta. Encantaba. Al ser menos pesado el a ras de piel te permitía personalizarlo más con tu PH. Esa base cerrada a la que te tenías que amoldar ahora se abría a ti.
Hace unos años, a punto de gastar mi enésimo frasco, me regalaron para mi cumpleaños Dior Homme Cologne. Al ver la caja me lleve un pequeño susto, pero leí Dior Homme Cologne y me quedé tranquilo. Saqué el frasco rectangular y vi dentro un tubo ahora de color blanco. El color whisky claro del perfume no era tal. Me empecé a cabrear. Cuando la probé noté un olor incisivo a producto de limpieza (era Dior Homme Cologne 2013) ¿Qué coño era ese agua cítrica, simple y astringente? No olía mal, pero esa cosa no era DH Cologne. Ni tenía nada que ver con DH 2005. ¿Qué está pasando? Me sentí insultado, como hacía poco tiempo al comprar mi último frasco de Fahrenheit. El perfume de mi adolescencia ahora olía como un desodorante y DH Cologne era radicalmente distinto. Lo que realmente me molestó, a parte de la “estafa” a mis pobres amigos, fue tener que perder mi tiempo en saber qué estaba pasando. Como soy un tío positivo al final me tragué la flema y asumí que si desaparecía era por que pocos lo comprábamos, y ya está. Pero ahí dejo su poso mi rencor a Dior.
A partir de ahí el baile de flankers y reformulaciones de la línea me parece de sainete. Hay un Sport gracioso que no pude evitar comprar y he de reconocer que el DH 2011 huele muy bien, muy similar al de 2005, y por ende a esta colonia 2007 (qué p*** lío, j****) pero es como si delante de todo lo que lo hizo distinto le hubieran puesto un velo muy fino para mitigar su impacto. Quizá ahora es más comercial o más de bienqueda. ¿Menos artístico? Me tienta comprarlo, pero ya pocas veces me apetece iris. Y cuando me apetece, no me acaba de llenar. Seguro que vosotros lo entendéis. A ese aficionado enamorado que conoce bien un aroma, la pequeña diferencia puede parecerle muy grande. Aunque no sepa ni cómo describirla. Hoy, 29 de agosto de 2017, ha sido un día genial. El 2 de julio de 2018 seguro que lo será también, pero no será el 29 de agosto de 2017.
Pocas veces podré disfrutar de nuevo de este Dior Homme Cologne 2007. Guardo con celo un frasco de 100 ml con apenas un dedo de esta fragancia maravillosa, y lo considero el mayor tesoro de mi colección. Muy importante tiene que ser el evento del día para que me atreva a ponérmela. Siempre guardaré este frasco, aun cuando ya este vacío (costumbre que desgraciadamente no he tenido nunca) para que me recuerde lo que me dio en su día Dior y para no instalarme en este rencor tan friki.
Ya he pasado página… pero esto era Arte…
10/10
Katrinik – :
Aunque es la versión mas fresca y menos intensa, continuaba oliendo esta nota a pintalabios de mujer.. Espero que la reformulación del 2013 me sorprenda.