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jhntnfntgfvr – :
El inicio de CAFTAN DE YVES SAINT LAURENT ya es desmayante en su embriagadora belleza. Una composición hespéride a base de bergamota, mandarina y pimienta, de una calidad suprema. Y si la apertura es bella, el secado es pura ambrosía.
La casa SAINT LAURENT lanzó en el año 2015, una colección de perfumes de superlujo denominada Le Vestiaire des Parfums (EL GUARDARROPA DE LOS PERFUMES) compuesta por cinco fragancias de día y cinco fragancias de noche. Dentro de las cinco fragancias de día, su inspiración surgía de las colecciones de alta costura y prêt-à-porter de Yves Saint Laurent, diseñadas en vida del propio creador: el esmoquin, el chaquetón, la gabardina, el caftán y la sahariana. En concreto, la que nos ocupa, el caftán, protagonizó su colección Trapecio de 1958, inspirada en los caftanes marroquíes (Yves nació en la Orán francesa argelina).
Es curioso este inicio tan intensamente cítrico y donde las notas específicamente orientales a base de resinas aromáticas, prácticamente brillan por su ausencia. Parece como si la fragancia nos enviara directamente al Jardín Majorelle de Marrakech, residencia del creador, entre naranjos, mandarinos, limoneros y pomeleros.
Frente a la falta de imaginación y casi vulgaridad de la línea “proletaria” actual de la casa Saint Laurent (Saint L’Oreal), a base de Black Opium y aguachinados Opium, L’Oreal cuida a su elitista club de millonarios con este guardarropa de perfumes.
Transcurrida la primera media hora, y como el sol cuando amanece en el palmeral de Marrakech, surgen los primeros destellos amaderados que mi ser ansiaba con indisimulada impaciencia.
Las esencias resinosas más selectas, empleadas secularmente en ritos y ceremonias religiosas, a las cuales no podían asistir nada más que los elegidos de entre los elegidos (los que ahora pueden comprar CAFTAN de YSL), despliegan sus alas de mariposas orientales y de mirlos aromáticos, para deleitarnos con el benjuí, el frankincienso y el ládano.
Hay una cierta confusión en la descripción de las notas aromáticas en la ficha descriptiva. Se habla de styrax y de benjuí, cuando en realidad el Styrax Benzoin es el árbol en el que se practican incisiones para extraer un líquido resinoso, del cual, al secarse se extrae el benjuí. En cuanto al ládano, se obtiene de la resina viscosa de la jara y hoy en día se emplea como sustituto del ámbar gris (proveniente del cachalote) y del almizcle animal (originariamente un producto de una glándula del ciervo almizclero). De ahí que incluir en la ficha almizcle y ládano puede ser tan redundante como incluir styrax y benjuí.
El secado de CAFTAN DE YSL es prolongado y avainillado, con el dulzor específico de las maderas orientales, mezcla de tabaco, humo e incienso. Es un perfume que puede ser utilizado por todo el mundo (que pueda pagar su elevado precio) en circunstancias especiales. No es un perfume intrusivo ni atosigante; todo lo contrario, es contenido y elegante, pero de gran duración y presencia.
boss8022 – :
No siendo una opinión tan acreditada en orientales como la de Darkbeat, voy a dar mi modesta opinión ya que he cometido la excentricidad de hacerme con un frasco de este elixir tan exquisito.
La salida y evolución de las notas está ya perfectamente descrita. En cuanto a las sensaciones, que ya entra en el terreno de lo subjetivo, tengo que decir que son exactamente las que uno espera de un “Oriental” del segmento lujo, como este.
Al ponérmelo y salir a la calle me iba oliendo claramente y me hacía sentir distinto el olor ambiental, me recuerda al olor de las tiendas de lujo en países árabes.
Sobre el papel parece mas femenino, pero en la piel de un hombre evoluciona muy bien, potenciando la sensación de incienso y especias con un dulzor natural.
Duración bestial, proyección muy buena, evolución interesante.
Si te gustan los orientales y estás dispuesto a pagar un precio elevado por un perfume exquisito, este es fantástico.
Como regalo es perfecto para cualquier hombre o mujer sofisticados que aprecien lo exclusivo.
Difícil de encontrar y más aún de probar en tiendas.
elejuccibia – :
Esto es un perfume con mayúsculas, vaya perfume se ha sacado de la manga el señor Yves Saint Laurent, una autentica obra de culto.
Desde la salida ya se puede sentir de fondo las resinas, con una sensación cítrica y especiada inicial exquisita, nada intensa, más bien están amortiguando lo que se nos viene encima. Poco a poco estas notas cítricas van atenuándose y van dejando ver con más claridad el corazón resinoso de esta fragancia, un corazón cálido, balsámico y ahumado increíble. A partir de aquí, la conjunción de incienso, benjuí, ládano y styrax crean un aroma oriental dulce, denso, opulento y barroco, pero con un carácter más alegre de lo que se puede esperar, de un perfume que casi roza la línea de lo eclesiástico. Un oriental de mil pares de narices y, hasta aquí podría parecer que el aroma es lineal, pero no es así, porque se siente como si las notas estuviesen peleándose por destacar y a veces resalta una, luego otra y así continuamente, y es realmente bonito, porque le da mucho dinamismo al perfume. El final de la fragancia es con el añadido de un toque de almizcle, muy tenue, casi efervescente, que reaviva el aroma con un cierto deje animálico, pero no muy destacable.
Es un perfume en la línea de Ambre Fétiche de Annick Goutal o Amber Absolute de Tom Ford, que no huele similar a estos, pero si comparten su esencia oriental, opulenta y densa.
La duración ha sido soberbia, ha superado la barrera de las 15 horas y con una proyección magnífica, pero creo que es un perfume más recomendable para un tiempo más fresquito, ahora con el calor puede ser demasiado. La única pega que le puedo poner es su precio, realmente prohibitivo, pero conociéndolo, creo que vale cada céntimo que piden por él.