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vladimirgitnik – :
Jasmin de Nuit (en adelante, JDN) es una fragancia en principio, engañosa. Nombre y clasificación podrían potencialmente inducirnos a falsas expectativas. Aunque exponente de la familia floral, se revela como un aroma eminentemente especiado. En lo tocante a su nombre, JDN está lejos de ser una creación nocturna. Su intensidad media/baja y sus rendimientos algo inferiores al promedio lo vuelven un aliado más adecuado para contextos diurnos. El jazmín, su inspiración, dista de ser su nota preponderante, destacando por sobre él un núcleo de especias suaves pero absolutamente notorias.
En la salida se percibe una explosión cítrica comandada por mandarina la cual no tarda en fundirse con una nota especiada que, en términos teóricos, sería anís estrellado pero que yo percibo más cercana al clavo (¿quizá eugenol derivado del jazmín?).
En pocos minutos asistimos a su fase media. Un jazmín discreto (al menos en relación con la preponderancia de las especias) provisto de un dulzor algo frutal y ligeramente meloso ligado a una potente nota de cardamomo. La canela me resulta menos evidente aunque tal vez sea responsable de su acorde delicadamente dulzón.
Hasta aquí (no así en fases ulteriores de su secado), JDN me trae reminiscencias de Jungle L’Elephant (lo que a priori no parece descabellado, considerando que las notas actuales de la creación de Kenzo son mandarina; cardamomo; heliotropo; clavo; mango; ylang ylang; regaliz; pachulí y vainilla). Desde luego, el debut de C. Ellena para The Different Company (TDC) carece de la intensidad y la fiereza presentes en las especias de L’Elephant, mostrándose casi como su versión ‘domesticada’ y más fácil de usar. Aún así, admito que los menos acostumbrados a aromas especiados podrían hallar en JDN una salida algo intensa (que decrecerá rápido) y hasta provista de cierto exotismo.
En su fase final destaca el sándalo, un ligero toque dulzón ambarado (lo suficientemente ligero como para no hacer de JDN un aroma resinoso) y un pachulí muy rezagado de facetas algo herbales.
A pesar de su nombre, JDN es una creación tolerable para aquellos que no gusten del jazmín o las creaciones abrumadoramente florales. Desde su caja, proclama casi con presunción: “300.000 flores de jazmín egipcio están destiladas en esta botella” (50 ml). No se nota. JDN tiene todo lo necesario para llamarse a sí mismo especiado por encima de floral.
No es complejo, ni original, ni intenso pero sí denota una calidad de ingredientes superlativa cuya resultante es un aroma harto natural de notas fácilmente identificables.
Su duración en mí es de cuatro horas (a veces menos) con aplicaciones generosas. Luego deviene en un aroma residual de jazmín meloso, cardamomo (y otras especias muy diluidas), sándalo y ámbar. Proyecta en cortas distancias brevemente para apegarse a la piel con cierta premura. Versátil, podrá usarse todo el año, incluso en climas cálidos (donde funciona muy bien y proyecta mejor). Por su carácter sutil, se vería desaprovechado en espacios abiertos o cerrados contaminados de aromas. Rendirá bien en ocasiones formales o informales.
Mi experiencia con TDC se reduce a sólo dos de sus fragancias y en ambas he hallado el mismo común denominador. Aromas muy gratos al olfato, de notable calidad de ingredientes pero al mismo tiempo, simples, discretos, sin derroche de originalidad y con rendimientos inferiores al promedio. A excepción del uso de materiales más naturales no siempre percibo una diferencia significativa respecto del segmento de diseñador. Por fuera de su innegable calidad, JDN no me ha producido una gran impresión, mostrándose como una fragancia correcta aunque no memorable.
NOTA: Al parecer, en alguna fecha que no podría precisar, JDN ha sufrido al menos una reformulación antes de llegar a su estado actual. Las notas al momento de su lanzamiento eran bergamota; grosellas negras; jazmín egipcio; anís estrellado; canela; cardamomo; sándalo; almizcle y ámbar.
sasa311027 – :
Hoy la probé por sugerencia de una amiga que quería saber si podía comprarla. Realmente nunca me imaginé que sus notas fuesen estas (notas muy utilizadas ultimamente en algunas fragancias masculinas que me gustan). Pero es una fragancia netamente femenina, tiene algo de “fortaleza” (me refiero a esa consistencia de las fragancias invernales).
La nota de anis y las notas citricas, sinceramente no las percibo (al menos no sobre papel), esta fragancia tiene dos notas predominante: el Jazmin y el Cardamomo (yo diria que tambien la canela). En la fase media, aparecen las notas bases (sándalo, ámbar y pachulí). Si a mi me preguntasen, esta fragancia tiene solo dos niveles en su piramide olfativa, pero no quiero ser conluyente, me gustaría que otras personas la probasen tambien.
Es una fragancia, que por su “consistencia” no le envidía nada a las más “fuertes” de la familia Etat Libre d’Orange o incluso al Costume National Homme (el cual lo tuve, y salí de él porque me pareció ideal para mujeres ademas de “fuerte”).
En conclusión, es una fragancia bonita y fuerte, “una Maria Felix de las fragancias”, pero que sin embargo, no supera a ese rico y muy femenino gourmand llamado: Pure eVe (aka Pure Virgin).
PS: Siempre me ha costado identificar los citricos en las fragancias femeninas. Considerese ese factor en mi reseña.