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stastrust – :
Todo en este perfume me encantaba. Fue tontamente descontinuado, en muy poco tiempo (en España, por lo menos, porque en algunas páginas web todavía lo venden, y hay una reedición de 2011 que miedo me da).
Todo, todo en él me encantaba. El frasco en forma de antifaz, que sugería el cristal de Murano, el tapón, que sugería el pináculo de una iglesia bizantina, el tono ambarado del jugo, la publicidad (ese anuncio, en blanco y negro, con la música apasionada de El verano de Vivaldi…). Y el jugo… Una de esas turbadoras, narcóticas, oscuras y embriagadoras pócimas orientales, que sugieren una mezcla de romanticismo exacerbado y trágica fatalidad. Un floral-oriental contundente, cabezón, de ésos de principios de los noventa-finales de los ochenta. Puedo imaginar a una Sophia Loren en sus buenos años, a una Silvana Mangano endosándolo. Puedo imaginarlo en una película sobre Casanova, sobre el Príncipe Raimondo di Sangro, sobre uno de aquellos extravagantes aventureros dieciochescos cuyas vidas eran una mezcla barroca de raciocinio, intrigas y pasión.
Ya no los hacen así.
amerikangirl – :
Este perfume es lindísimo, me encanta y vuelvo a coincidir en que su diseñador es el mismo a otros de mis muy favoritos perfumes, será casualidad? o ya una tendencia de mi parte?