Quelques Fleurs l’Original Houbigant

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Quelques Fleurs l’Original Houbigant

Valorado 4.17 sobre 5 basado en 6 puntuaciones de clientes
(6 valoraciones de clientes)

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Descripción

Quelques Fleurs l’Original de Houbigant es una fragancia de la familia olfativa Floral para Mujeres. Quelques Fleurs l’Original se lanzó en 1913. La Nariz detrás de esta fragrancia es Robert Bienaime. Las Notas de Salida son flor de azahar del naranjo, notas verdes, estragón, bergamota, limón (lima ácida) y cítricos; las Notas de Corazón son clavel, nardos, orquídea, lila, raíz de lirio, jazmín, heliotropo, ylang-ylang, lirio de los valles (muguete), rosa, violeta y iris; las Notas de Fondo son sándalo, haba tonka, ámbar, almizcle, algalia (civet), musgo de roble, miel y vainilla.

6 reviews for Quelques Fleurs l’Original Houbigant

  1. :

    3 out of 5

    Hoy compre este perfume… y aunque me lo probe, y se me quedo horas y horas, su transformacion no fue rapida ni se evaporo. me gustan los perfumes que tardan en transformarse, es buena senal muchas veces, de que no perdera ese primer toque, que fue el que te engancho.
    bueno, este tiene esa garantia.
    yo me siento muy comoda y me encanta estarlo oliendo en mi, muy florar… percibo el azahar y ese almizcle que neutraliza lo talcoso, en mi.
    recomendado 100% si te gustan las aromas intensas en cualquier estilo; en este caso floral. me recordo (sin que se parescan en el olor) al estilo de jessica mclintok… muy floral, duradero, estridente, intenso y muuuuy femenino!

  2. :

    5 out of 5

    Quelque Fleurs (reseña basada en la fórmula actual) es uno de esos perfumes míticos, de los que se dice han forjado la perfumería moderna (algunos de ellos, desaparecidos ya como Crêpe de Chine de Millot, My Sin de Lanvin o hasta hacía poco Sortilège de Le Galion; otros, como Arpège, Chanel nº 5, Miss Dior o la mayoría de los Guerlains clásicos, fuertemente reformulados: los que escribimos sobre perfumes, con frecuencia tenemos la sensación de estar escribiendo sobre pintura sin haber visto los cuadros).
    Recuerdo la primera vez que pude oler Quelque Fleurs, en torno al año 2000, durante un viaje a la capital francesa, creo que en un Sephora (antes que la marca se echara a perder) grandísimo que había en los Campos Elíseos, y donde también estaban presentes las reediciones de Shocking y Zut, de Schiaparelli, y la bola negra de Arpège, que entonces no se vendía en España. Hoy puedes encontrar varios de estos perfumes en Madrid, pero no es tarea fácil.
    La aproximación a una fragancia histórica como esta es una tarea complicada por varias razones. En primer lugar, están las -me temo- inevitables reformulaciones, por razones económicas o comerciales (ingredientes demasiado caros o escasos), o para rejuvenecer un perfume. Como decía Chandler Burr, el equivalente a una versión rap de una sonata de Beethoven. Lo cual, puede estar bien para atraer a un público más joven, pero tiene el inconveniente de desvirtuar la obra original: ya no es la sonata de Beethoven. En su ingenioso análisis, Burr sin embargo pasa por alto el hecho de que un perfume no se hace con una finalidad estrictamente artística, sino que es un complemento del vestido. Esa ropa que no se ve. Ese lujo que es una necesidad que empieza allá donde acaba la necesidad, que decía Cocó Chanel. Y en segundo lugar, está la lógica distancia. No somos ni pensamos como la gente lo hacía a principios de siglo, ni nos gustan las mismas cosas, ni la sociedad es la misma. A veces hay que hacer un ejercicio mental para acercarse a los perfumes de esa época, porque pueden no responder a nuestras expectativas, e incluso ser algo decepcionante.
    ¿Para qué toda esta disgresión? Pues para intentar explicar qué fue lo que a mí me pasó al acercarme a este perfume.
    Houbigant es una antigua y prestigiosa maison francesa especializada en fragancias, cuya historia comienza en..¡1775! De todas las casas existentes hoy, ésta es quizá la más antigua. Asentado en Grasse, ciudad del perfume, Jean Houbigant se hizo famoso por sus aguas perfumadas y productos de maquillaje, y se dice incluso que cuando la reina María Antonieta huía de París para escapar de los revolucionarios, se paró en la tienda de Houbigant para que le rellenaran los frascos. La compañía sobrevivió a la revolución y pasó después a manos de Chardin, perfumista de la corte de Napoleón. La casa Houbigant llegó a proveer de fragancias a la emperatriz Josefina, a la reina Victoria de Inglaterra y a los zares de Rusia. A finales del siglo XIX, la compañía fue adquirida por Paul Parquet, pionero en el uso de sustancias sintéticas y creador de Fougère Royal, la primera fragancia helecho de la historia, gracias al aporte de las cumarinas. Se asoció después con Robert Bienaimé para crear el perfume que nos ocupa, la primera verdadera fragancia multifloral de la historia. Durante los años 20 y 30 Houbigant aún sacó algunas fragancias destacadas, pero la Segunda Guerra Mundial y la posguerra tuvieron efectos muy negativos en la empresa. La empresa fue poco a poco languideciendo, cambiando de propietarios, con perfumes que aparecían y desaparecían, hasta que en los últimos años se ha reinventado como casa especializada en fragancias nicho (como han hecho tantas otras), y ha convertido el Quelque Fleurs en una fragancia pilar, en torno a la cual gira la marca y de la que se han sacado varios flankers. Estoy segura de que el Quelque Fleurs actual (nunca he olido el vintage) se parece poco al que se puso a la venta por primera vez allá por 1913. Más de cien años, dos guerras mundiales, la carrera espacial, la revolución de los sesenta, la explosión de Internet y las nuevas tecnologías nos separan de ese perfume que en su día fue revolucionario.
    Y es que a pesar de lo que supuso en su momento (hasta entonces, los perfumes no buscaban una gran complicación -y a día de hoy, parece que la perfumería está involucionando hacia esa dirección-, y se solían basar en el olor de sólo una o dos o tres flores, o en fórmulas clásicas, estandarizadas por el tiempo y el uso -Agua de la Reina de Hungría, de Chipre, Agua de los Ángeles, Piel de España…-), tengo la impresión de que Quelque Fleurs aún pertenece olfativamente hablando al siglo XIX, quizá porque apareció justo antes de la Gran Guerra, que para algunos supone la verdadera inauguración del nuevo siglo. Olido hoy parece terriblemente ingenuo, carente de complicación. Un ramillete de flores que, como su nombre indica, no da prominencia ninguna, en la que resulta difícil aislar los componentes. La primera vez que lo olí, y perdonen la analogía, me hizo pensar en un ambientador de baño a base de flores. Notas sintéticas, no usadas hasta entonces en los perfumes, como la cumarina, le daban una homogeneidad que hoy asociamos con olores industriales, pero que entonces eran algo novedoso e impactante.
    No me malinterpreten. Quelque Fleurs es un bello perfume floral, muy bonito, muy romántico, con más clase y oficio que muchos best-sellers de hoy, pero tengo la impresión de que su sitio, a día de hoy, quizá esté más en la vitrina de un museo. Y eso aun considerando que este Quelque Fleurs hizo posibles fragancias tan ilustres como L’Air du Temps (con la adición del más bonito clavel del mundo al clásico bouquet floral), Chanel Nº 5 (apuntando a una veta más abstracta), Apège (dando protagonismo a las flores blancas), White Linen (con los más glamourosos a la par que románticos aldehídos posibles y una bellísima rosa-violeta), entre otras. Sin tener en cuenta que lo que tenemos hoy no es probablemente el Quelque Fleurs original, sino una reproducción. Como esas estatuas griegas clásicas que no se han conservado, y que sólo conocemos por las copias romanas de las mismas. Lo veo poco llevable para una mujer de hoy en día, sin embargo no me cuesta imaginarlo en una Marguerite Gaultier, en un personaje de una novela de Proust o en una señora retratada en un cuadro de Monet o Sorolla. Sin duda, tiene una cierta cualidad de perfume impresionista.

  3. :

    4 out of 5

    Amo éste perfume, es un floral tan femenino, elegante, distintivo, etéreo, es todo un sueño de flores, vestir L’Original Quelques Le Fleur es vestirse de flores. Su salida es muy verde y cítrica, se percibe con mucha nitidez las flores de azahar con todo y hojas, el estragón, los cítricos y al paso de los 5 minutos aproximadamente explotan todas las flores juntas, que delicia para el olfato, me atrevo a decir que todas las flores compiten por el papel estelar, todas tienen la misma potencia hay un momento en el perfume que percibes todas las flores al mismo tiempo sin poder descifrar ninguna a la vez, pasada la hora cuando ya el perfume ésta tatuado a la piel, la Lila, el azahar y la rosa destacan del ramillete. Este es un perfume intenso, floral, verde, muy muy clásico y elegante en exceso, no se parece en nada a los perfumes que marcan tendencia en la actualidad, yo tengo años usándolo y me decidí a comprarlo esa primera vez por la leyenda de que fue el perfume que usó Lady Di el día de su boda, y si es un perfume perfecto para una novia.

  4. :

    3 out of 5

    Siempre me vi interesada por esta fragancia, que se adjudica el titulo de ser el primer perfume multifloral de la historia. Y por si eso fuera poco, tambien dicen que muchas de las grandes casas de perfumeria, la tomaron como referencia para lanzar sus nuevas fragancias, entre las cuales tenemos al Chanel N5 (que salio al mercado en 1921, 9 años despues).
    La version antigua de Quelques Fleurs es un suave floral con presencia de Aldehidos, lilas, musk, vainilla, miel y heliotropo. Estas son las notas que detecto claramente. Se podria decir que es como una suave lila, timida, atalcada, cremosa y dulce. Es un floral muy romantico, tipico, muy represetativo de la Belle Epoque. Las notas de jazmin y rosas claramente estan dentro del perfume, pero las noto tan escondidas detras de la lila que es dificil percibirlas. Tambien hay una muy suave base de sandalo y civet, que aportan algo de riquesa a la fragancia pero que no se hacen notar mucho.
    La nueva version, es mucho mas estridente y potente, no solo a nivel fijacion si no en composicion de notas. La base de esta version esta mas afectada por las maderas, y eso repercute en el perfume, ya que no solo hay sandalo si no tambien musgo de roble y cedro.
    El heliotropo, la vainilla y la miel que tenian mas importancia en la primer version ahora, las que brillan mas son las notas verdes y citricas. Podriamos decir entonces que la version antigua y la nueva, son dos perfumes diferentes, y de hecho al principio lo son, salvo, que …
    Una vez que la nueva version se asienta en la piel al pasar las horas, viene la magia, donde vemos que la lila asciende por sobre todas estas notas y se ubica arriba de todo, una lila cremosa, atalcada, menos dulce en comparacion con la de la primer version, pero que comparten las mismas caracteristicas.
    Es aqui donde las dos versiones, tanto la original como la reformulada unen el pasado con el presente. En esta instancia es cuando las dos huelen practicamente igual.
    Clasico de Clasicos, digna de darle atencion y probar tanto el vintage como la nueva formula. Recomiendo esta fragancia para los amantes de la Belle Epoque.

  5. :

    5 out of 5

    Primero compre la muestra y me encantó, en mi piel huele a puro jazmín blanco.. bueno me gustó tanto que mande a buscar un pote de 3.4 onzas, es rico, eso si nada de botellas de lujo! pero su perfume es elegante,romántico es fascinante, aunque como he dicho antes, no me apasionan los perfumes con mucho olor a flores,pero este es especial, lo añadí a mi colección, es adorable, para las mujeres que le gustan las gardenias,o jazmín es un perfume con clase!!.

  6. :

    5 out of 5

    Esta fragrancia es una de mis favoritas. Es un aroma clásico y singular. Muy diferente a otros. Es muy femenina y dura todo el día.

Quelques Fleurs l'Original Houbigant para Mujeres

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