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barabulka45 – :
¡También lo usé en mi preadolescencia!
Poco más puedo añadir a la maravillosa reseña de Casablanca77. Nature era un perfume maduro, pero no excesivamente serio, oscuro, pero de una oscuridad iluminada por el sol, penetrante como un fruto maduro, pero sin un ápice de dulzura. Y el sillage y la perdurabilidad eran más que buenos. Hasta la caja y el frasco eran especiales. Luego empezó a cambiar, y empezó a cambiar para peor, hasta convertirse en una especie de agua sucia en la que flotaban restos de hierba y flores medio descompuestas…
¡Qué tiempos, en que hasta los perfumes de Yves Rocher tenían más calidad que la mayoría de los de diseñador de ahora..!
wershen – :
Nature Yves Rocher fue uno de mis primeros perfumes de cabecera siendo una niña y siendo casi mujer.
Quiero hacer una reseña combinada con lo que olí ayer y con lo que tuve durante muchos años.
En mi niñez abrir un frasco de este perfume era encontrar una frondosidad excelente, una terquedad abrumadura de musgo que se afinaba siempre por ese lirio perfecto, que comportaba una densidad como muy pocas he olido en toda mi vida. Creo que amo y defiendo a capa y espada a Private Collection porque mi inicio con un floral verde con cuerpo fue este maravilloso Nature.
Portarlo era vivir en un bosque llenito de musgo, oscuro, con corrientes de riachuelos por una lluvia invernal copiosa que no demostraba más que una oscuridad natural de un verdadero bosque umbrío y peligroso. Aportaba no obstante brillos inconfundibles de cítricos que lo aplacaban a momentos y flores matizadas que le daban a ese bosque una singularidad a veces tierna y a veces menos húmeda.
A día de hoy este perfume es un Eco más que una voz latente de lo que fue, pero demuestra por momentos querer llegar a una parte tan oscura que dominaba siempre. Su musgo ya no es tan espesamente real, se ha vuelto un bosque al que le ha afectado el calentamiento global y ya no es lo que era.
Nature tenía una estela que le partía la cara a 200 perfumes que andan por ahí hoy en día creyendo que valen lo que marcan en su etiqueta.
Daría lo que fuera por un frasco vintage.