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uhouho – :
Cada año, Lolita Lempicka (en adelante, LL) nos entrega una nueva versión de L’Eau de Minuit (2004) bajo la forma de una edición limitada. Minuit Sonne es una de estas ediciones y más precisamente la que celebra los 10 años de Eau de Minuit/Midnight Fragrance.
Su pirámide olfativa cuenta con regaliz, iris y jazmín en la salida; mirra como nota media y una base compuesta por vainilla y benjuí. Estas notas se han repetido en las ediciones lanzadas desde 2011 hasta 2015 inclusive lo que parece dar la razón a la reseña que me precede: algunas fragancias de LL se caracterizan por mínimas variaciones de sus componentes o de la concentración de los mismos. Pero esto es sólo material informativo que en nada cuestiona la arrolladora y singular belleza de Minuit Sonne.
Una fragancia oscura, densa, nocturna y diversa. En sintonía con la oferta habitual de la firma pero lejos de las opciones que pueblan el mercado.
Una salida de regaliz dulce, profundo y cremoso ligado al toque polvoso del iris y atravesado sutilmente por un jazmín no siempre evidente que parece dejarse notar sólo por oleadas.
El aroma cálido, dulce y algo ahumado de la mirra no tarda en llegar, aportando un acorde balsámico y resinoso. Su presencia añade aún más densidad y profundidad a una fragancia que sin llegar a ser suntuosa u opulenta se muestra oscura, audaz y embriagadora.
Las notas de base no hacen más que ahondar en la misma dirección. Vainilla dulce, acaramelada y ligeramente almendrada (en los estadios más avanzados de su secado) de la mano de un benjuí resinoso y especiado.
Dulce, cremosa y potente. Dotada de acordes balsámicos, especiados, ahumados y algo resinosos que la singularizan y distinguen por sobre otras creaciones de su segmento. Un dulzor en absoluto azucarado sino caracterizado por el toque casi medicinal y licoroso de un regaliz intenso y polvoso. Una calidez especiada de la mano de un fondo balsámico de vainilla densa y acaramelada. Dulce, sí. Y durante toda su evolución. Pero nunca infantil. Poco recomendable para quienes no disfruten del regaliz. El iris, otro ingrediente complejo, aparece aquí trabajado con desusado refinamiento por lo que aquellos que (como yo) vean esta nota con cierto recelo quizá deberían dar una chance a Minuit Sonne. Se trata de un aroma singular y poco convencional que, en su carácter de edición limitada, parece destinado a convertirse en un placer efímero del que tarde o temprano deberemos prescindir
En mi piel y tras una aplicación generosa he podido percibirla por ocho o nueve horas proyectando moderadamente durante la primera. Parece apta para su uso en climas frescos a fríos y contextos nocturnos.
La estética asociada a la fragancia ha vuelto a desconcertarme un poco. La reminiscencia a cuentos de hadas y a Cenicienta en particular (tal y como lo sugiere su nombre) parece poco compatible con un aroma de la densidad y la madurez de Minuit Sonne.
Su botella translúcida en tonos malva con detalles de brillos plateados (que a veces se niegan a abandonar nuestros dedos) es diseño de Sylvie de France. Digno contenedor para otra bellísima creación de Annick Menardo.
Madbear – :
No se necesita mucho tiempo para darse cuenta de que la gran mayoría de las fragancias de Lolita Lempicka son bastante similares (Variando en algunos notas, o bien, simplemente alterando el grado de concentración de las notas ya existentes).
Minuit Sonne, antes que parecer al Lolita Lempicka original, es básicamente un mellizo rabioso de L’eau d’Minuit del año 2007.
Pero en vista de que esas ediciones son de carácter escaso y de baja popularidad, analizaré a Minuit Sonne en contraste con el primer Lolita Lempicka.
Es fácil entender a Lolita Lempicka como una fragancia que evoca a la iridiscente existencia mágica de las hadas de los bosques vírgenes…
Teniendo eso en mente, Minuit Sonne es como un puñetazo en la boca de las notas más intensas de Lolita Lempicka, y es que, si bien, Minuit Sonne es más sencillo que la primera fragancia, también es más agresivo, más alborotado, más irreverente, más notorio y más escandaloso que el primer Lolita Lempicka.
Minuit Sonne es como si las hadas de los bosques que mencione anteriormente, decidieran atacar a los humanos con escopetas nucleares al notar el daño medio-ambiental que las industrias producen en su habitad natural…
Minuit Sonne es mucho más dulce (Es regaliz más denso) y cremoso (Por producto de la fusión entre el iris y el benjuí).
Con estela y longevidad de aproximaciones moderadas-altas, un frasco que derrocha belleza y una ejecución espléndida (Aparentemente, Lolita Lempicka entiende lo que significa “hacer un flanker”), Minuit Sonne es fácilmente un éxito y un engaño visual-aromático… Una obra digna de su marca.
Deroxgyoge – :
Muy parecido al original. Bien dulce y cremoso. Al ir secando el musk se vuelve más intenso. Al probármelo en los primeros 15 min la tentación de comprarlo fue grande, pero luego de intensificarse el musk le sentí un tono un poquito unisex, así que lo deje pasar.