To provide the best experiences, we use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us to process data such as browsing behavior or unique IDs on this site. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
The technical storage or access is strictly necessary for the legitimate purpose of enabling the use of a specific service explicitly requested by the subscriber or user, or for the sole purpose of carrying out the transmission of a communication over an electronic communications network.
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
The technical storage or access that is used exclusively for statistical purposes.
The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
The technical storage or access is required to create user profiles to send advertising, or to track the user on a website or across several websites for similar marketing purposes.
natashka – :
De cuando en los noventa hasta el lanzamiento más irrelevante, como es el caso de una casa como Trussardi que lleva dando bandazos desde que nació, era como mínimo interesante. Donna era uno de esos perfumes que con sólo ver el color del líquido te hacías a la idea de que no era una fragancia ozónica ni juvenil. Con una entrada masculina, sucio, floral, achiprado, crujiente y muy sexual, como una versión de las fórmulas chiprosas de los ochenta orientada a una mujer más moderna pero sin perder ese toque levemente “sucio” que te hacía pensar irremediablemente en medias de cristal tiradas en el suelo, un liguero, un cenicero rebosante de colillas y una cama con sábanas de satén arrugadas.
Todas las décadas ostentan aquellos perfumes emblemáticos que abren el camino y marcan al resto de imitadores, hoy nos han tocado los froutchoulis. En los ochenta y noventa este era justo el perfume que definía sus años, fórmulas alicoradas y embriagantes, con una potencia nuclear y deliberadamente sexuales. Si eres amigo de este tipo de perfumes hasta una medianía como Donna te parece un tesoro rodeado de lo que venden hoy como perfumes.