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denny – :
Burberrys es el segundo perfume para hombres de la casa, lanzado en 1991 cuando aún se llamaba “Burberrys”, y después de un primer lanzamiento en 1981, que muy pocos privilegiados han podido probar y que era un helecho aromático característico de la época.
El cambio temporal puede advertirse fácilmente en esta fragancia de 1991. Pese a la poca (nula) información que se da aqui sobre ella, supongo que porque lleva muchísimos años descatalogada, lo que yo veo aquí es un oriental con notas de vainilla, canela, cítricos, una textura más o menos acuática y una buena carga de musgo de roble.
Estábamos en aquellos años en los que todavía no se tenía muy claro cuál iba a ser el nuevo camino de la perfumería masculina, y se seguían utilizando estructuras típicas de la época anterior con pinitos en el uso del calone. Lo que sí sabían es que todo lanzamiento debía tener una parte fresca, acuática, y esto es lo que encontramos en pioneros como Guy Laroche Horizon, Givenchy Insensé o Escape de Calvin Klein.
Burberry supo, pues, que el matiz acuático era la nueva moda, y logró componer un perfume muy simpático, un pequeño puzle de bondadosas redondeces: la vainilla, rodeada de cítricos, sobrevuela de forma tímida una base acuática, herbal y especiada. No es un oriental avasallador, de hecho, podría considerarse un deportivo “distinto” o un perfume casual con muchísimo carisma.
De estela suave y buena duración, a Burberrys for Men le pasó lo que a muchos perfumes de la época: acabaron fuera de tendencia y fue olvidado por la gente. Me parece interesante reivindicarla. El recuerdo de su sutileza, magia y dulzura todavía puede hallarse en el magnífico Burberry London.
(Aquí acabo las reseñas de las muestras que me pasó Jerry Drake. Quien, además, tuvo un detalle conmigo que me llegó al alma. Han sido unos días apasionantes, descubriendo un clásico tras otro e incorporando nuevos conocimientos a mi biblioteca perfumística. Una gozada y uno de mis mejores momentos fragránticos. Gracias, amigo.)