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Andere – :
Esta fragancia me recuerda mucho al pasado.A una casa donde ya no la habitan personas cercanas a mi, pero es inevitable no recordarla.
A mi abuelo en particular, un ser que ya no esta…pero el perfume, lo trae automaticamente de vuelta a la vida.
1986 un gran año fue sin dudas para mi y para el mundo de los perfumes. Xeryus Givenchy/ Zino Davidoff/ versace Homme/ Bel Ami Hermes, etc…
Es lindo recordar a los seres que ya no estan, es increible lo que puede producir un perfume, hasta puede cambiar un estado de animo, como alegrarme el dia.
Si tuviera que hablar de Pierre Cardin Bleu Marine, diria que es intoxicante a mas no poder..jabonoso y extremadamente muy masculino, como eran sin dudas los perfumes de antes. Con una fijacion mucho mas decente que la de cualquier perfume nicho.
Para los que gustan de los aromas al estilo barberia, comprenlo porque va a ser de su agrado notoriamente.
Me recuerda un estilo al Dunhill Blend 30/Bel ami, pero no digo que sean similares.
Lo vuelvo a destapar y oler…me encanta es poderosamente embriagador, lo amo y quisiera poder tener una botella nueva.
Inolvidable
Absolutamente 10/10.
Usama – :
Durante una visita a esa especie de cueva de Alí Babá donde he encontrado algunos tesoros vintage que dan lustre a mi colección y alegría a mi corazón, hallé entre sus estanterías esta pieza que excitó mi curiosidad.
Ya se advertía en el tester su inequívoca estética ochentera que se corresponde con el año de su eclosión, 1986, con ese pomo de color platino que culmina sobre un pie azulado a modo de columna. Y aunque presentaba evidentes signos de deterioro por el uso de los años, nada permitía adivinar la complejidad de su contenido.
Con este “azul marino” Pierre Cardin pone de relieve su testamento artístico donde diserta sobre lo divino y lo humano en torno a las formas y colores del globo terráqueo. “Siempre me he inclinado hacia lo redondo, que para mí representa el infinito. Todo es redondo, el mundo, la Tierra y nuestras células humanas”, explicaba el diseñador durante una entrevista en España.
Pues bien, Bleu Marine pour lui es una fragancia redonda, , ponzoñosa, sensual y ostensiblemente fálica, como sugiere su packaging. Se abre con un formidable disparo de fuegos artificiales verdes hacia un cielo nocturno que se mantiene estrellado tan sólo unos instantes, para caer como polvo en suspensión a ras de suelo, sobre tierra mojada, allá donde germinan la artemisa, la canela y el geranio entre los troncos de madera y musgo que flotan en los humedales.
Se me antoja una obra de prestidigitación olfativa, cuya audacia te dirige mediante su salida de notas verdes hacia una dirección luminosa, para acabar adentrándose en otra dirección, más oscura y pantanosa, que nada tiene de tranquilizadora. Como el amanecer de la Creación.
Gracias, Pierre Cardin.
Nota: 10