Agua Lavanda Antonio Puig

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Agua Lavanda Antonio Puig

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Descripción

Agua Lavanda de Antonio Puig es una fragancia de la familia olfativa Aromática Fougère para Hombres. Agua Lavanda se lanzó en 1940. Las Notas de Salida son bergamota, lavanda y romero; las Notas de Corazón son nuez moscada y geranio; las Notas de Fondo son cedro, musgo de roble, almizcle y haba tonka.

17 reviews for Agua Lavanda Antonio Puig

  1. :

    5 out of 5

    Esta reseña es para el Agua Lavanda Puig que viene en el bote de plástico, de venta en toda España. Esta es una colonia barata pero de mucha calidad y todo un placer para los sentidos. Su duración es la de una colonia, tal vez dura una hora pero por el precio uno puede aplicársela a cada momento pues cuesta casi nada. Es un olor a lavanda natural y se siente en su comienzo un olor cremoso como si fuera una crema para el cuerpo de lavanda, luego esa cremosidad va tornándose poco a poco en una mezcla de lavanda con romero, muy natural y placentero para terminar en un olor que mezcla esos dos primeros con un poco de limón. En total una mistura de una belleza simple y exquisita. Me gusta mucho para después de la ducha o para cada momento en que me quiera sentir fresco o para calmar el ánimo cuando se siente mucho agobio después del trabajo o hacer deporte.

  2. :

    4 out of 5

    AGUA LAVANDA de PUIG es el frescor de su frasco verde que contiene un aroma campestre de lavanda y romero, de sol y de monte, y de notas más agrestes de geranio, cedro, musgo y almizcle que aportan fuerza y vigor a las frescas notas iniciales.
    Es una colonia unida a la infancia, a los recuerdos, a las duchas matinales y a los baños vespertinos. Es la fragancia familiar que a todo el mundo gusta y que a todo el mundo alegra.
    Es imposible no evocar las vacaciones veraniegas en el pueblo, la época más deliciosa de mi infancia, entre recuerdos de Joya de Myrurgia, de Varón Dandy, de pastillas de jabón de Heno de Pravia y de domingos en la iglesia con efluvios de Brummel, de Maja, de Lavanda Inglesa, de Maderas de Oriente y de Farala. Las únicas colonias que llegaban al supermercado del pueblo y los únicos aromas que conocían sus habitantes.
    AGUA LAVANDA de PUIG es el grupo de niños que veraneábamos en el pueblo y que asistíamos a las clases de “recuperación” con la señorita Pili, joven maestra, de pelo corto negro y carita redonda y vivaracha, que en lugar de impartir tediosas lecciones de aula, nos llevaba a bulliciosas excursiones campestres de pan y chocolate, donde tan pronto recogíamos juncos de la orilla del rio para trenzar pequeñas barquitas, como recolectábamos ramitas de té de roca con la ayuda de varas largas ranuradas en su extremo.
    En la vega del pueblo aprendí a distinguir todas las notas aromáticas que no existían en la ciudad: manzana, ciruela, pera, uva, melocotón, cereza, níspero, mora, frambuesa, higo, melón y sandía.
    En el monte del pueblo descubrí los olores de la hierbabuena, la manzanilla, el romero, la menta, el tomillo, la jara y la sabina..
    También podíamos acostumbrarnos al olor de los rebaños de ovejas, de los corrales de gallinas, de la cochiqueras de cerdos, de las mulas y los burros, de los barbos y las truchas, de los gorriones y los jilgueros.
    Pero era la recogida de las varas de la flor de lavanda, lo que más nos entusiasmaba. Brincando por el monte, con nuestras piernas arañadas una y otra vez por las púas de las aliagas, cortábamos las verdes varillas del espliego para más tarde confeccionar unas aromáticas botellas.
    Sentados a la sombra de un patio, hacíamos once ramilletes de diez varitas de flor de lavanda, que íbamos trenzando con cintas de variados colores, de tal forma que las florecillas moradas quedaban protegidas en el interior del entramado de cintas y ramilletes. Nuestros dedos quedaban oscurecidos y pegajosos con un maravilloso olor a lavanda. Rematábamos la pequeña botella con un papel de estaño y un lacito de cinta. Se guardaban en cajones y armarios de ropa y aromatizaban durante meses con un olor a pueblo y a campo.
    Yo siempre hacía al menos una botella de espliego con cinta dorada para la señorita Pili, nuestra Mary Poppins particular, que nos contaba anécdotas y chascarrillos, que nos cantaba canciones románticas con la guitarra, y de la que tal vez todos estábamos un poquito enamorados.

  3. :

    4 out of 5

    Mil gracias por tus palabras Chelo 1.
    Si te soy sincero, creo que me decidí a escribirla, por un lado, porque le debía unas palabras a esta colonia tan necearia para mi y por otro, animado tras la lectura de la tuya, que me parece una gozada. Has afinado a la perfección describiendo el espíritu único de esta colonia eterna.
    No podría estar más de acuerdo contigo cuando dices que la lavanda tiene el poder de tranquilizar. Curiosamente, yo hago lo mismo que tú, y muchas noches, también la aplico generosamente sobre las sábanas. Creo que esas noches mis sueños resultan mucho más reparadores.
    Y es verdad, no ha cambiado con respecto a la antigua, sigue siendo igual de buena.

  4. :

    5 out of 5

    Entredicho:
    Pero qué bonita Reseña…..
    Bueno yo ya hice la mia , y dije que me encanta Lavanda de Puig. ( Tengo un par de frascos de repuesto, porque de nuevo es dfícil de encontrar)
    A los que os parezca que tiene menos intensidad que antes ( yo creo que no ) podéis añadirle unas gotas de aceite esencial de lavanda. Yo lo hago a veces.
    Saludos

  5. :

    3 out of 5

    Todos la conocen y casi todos la han usado al menos una vez. Es una colonia sencilla, popular y sin pretensiones, pero no deja por ello de ser buena y ser un producto más que digno. Otras fragancias igual de buenas eran tenidas por más entre el público simplemente por ser más caras y por el marketing (historias tipo “esta fragancia fue creada por fulanito al caérsele un tarro de esencia de tal en otro de cual…”; “Tradición desde el año de Maricastaña…” etc).
    El que se venda ahora sobre todo en envases de plástico de formato grande la desprestigia, pero no deja de ser la buena colonia que siempre fue. En casa no faltaba, mi padre y yo la usábamos a demanda, muchas veces después del afeitado.
    Se sigue vendiendo en formato botella de vidrio splash (al menos aquí en Coruña se vende en perfumerías “Arenal”), y en casa solíamos recurrir al sistema de rellenarla con el contenido de la botella de plástico. Todavía conservo un frasco de 200 ml.

  6. :

    4 out of 5

    Desde el escaparate de aquella tienda, la pude ver entre un montón de colonias perdidas. Era como el cielo de un nostálgico, mi paraíso, ahí, delante de mis ojos, pero no había nadie en casa. Daba la impresión de que hubiesen cerrado la tienda para salir a hacer un recado rápido. Así que esperé y pasó un buen rato, pero nada, nadie retornaba a aquél lugar. Me fui a trabajar, bastante excitado, entusiasmado por aquella visión casi irreal.
    A los pocos días volví. Bajé del coche, toqué el timbre, nadie contestaba. Me marche al trabajo. Al día siguiente repetí la misma operación y seguía en lo mismo. La siguiente semana volví a intentarlo con idénticos resultados.
    La misma escena se repetía sin gracia alguna. Había entrado a formar parte de la película “el día de la marmota”, y me sentía como Bill Murray a punto de tirar la toalla.
    Durante casi un mes, estuve visitando aquél escaparate apartado del espacio tiempo, imaginándome que de pronto, las cosas tomarían otro giro. Miraba, desde la prisión que suponía el cristal, aquellas piezas maravillosas habitantes de un descuidado almacén que antaño yo me imaginaba haber sido una tienda con mucho éxito en la zona. Y mi veneración por las colonias que se podían ver desde fuera, aumentaba en cada una de mis visitas.
    Allí, en medio de tantos tesoros descontinuados, se abría paso la lavanda de Puig, la de antes, cuya presencia era testigo de una época en la que las cosas sencillas tenían un encanto y un valor que hoy día no se encuentra disponible. Pues vivimos una etapa de prisa e inmediatez. Escaparse a vivir un día de campo hay que anotarlo hasta en la agenda. El vértigo y cierta sensación de no saber hacia dónde va uno, son las impresiones con las que cada día nos acostamos y nos despertamos.
    Y ante esta constante de nuestro transitar por una vida en proyecto, mirar directamente a los ojos del ayer, hacia ese tiempo concluido pero abierto hacia el reencuentro, donde todo tuvo un sentido y un porqué, es como agarrarse a un salvavidas en alta mar y recobrar de inmediato el sentido que realmente todo tiene.
    Cuando ya había perdido las esperanzas por encontrar a los propietarios de aquél lugar, un día que pasaba por esa calle camino a una cita, puede ver desde lejos la puerta abierta. Me acerqué con rapidez y entré por aquella puerta por la que el destino parecía al fin querer darme acceso.
    Saludé a los propietarios. Era un matrimonio de jubilados que habían trabajado en el mundo de la droguería, el menaje del hogar y las colonias durante toda su vida. Sus hijos, no andaban muy interesados por heredar el negocio de sus padres y el matrimonio decidió cerrar. Ponían así, de esta manera algo triste, el punto final a una vida entera dedicada al oficio de hacer fragante la vida de la gente.
    Miré hacia el lugar donde había varios ejemplares de Agua de Lavanda en sus cajas color verde de cuadritos pequeños pixelados, y pensé que una colonia que nadie usa, escondida durante décadas en su caja de cartón, es igual que un violín encerrado en su estuche y que nadie nunca toca.
    Así que la tomé en mis manos, abrí la caja, desenrosqué el precioso tapón verde oscuro de franja verde clara y volqué el frasco splash sobre mi brazo.
    En aquél momento volvió a la vida, no solo la colonia, sino la música de un mundo perdido y encontrado, donde Puig era el compositor de un colosal número de obras maestras, con Agua Lavanda como ópera prima, y donde ésta habría sido cómplice de tantas y tantas sonrisas que a lo largo de ochenta años, Agua de Lavanda regalara en cada casa.

  7. :

    3 out of 5

    @neoceo, yo creo que no ha sufrido reformulaciones evidentes. Un aroma a lavanda áspero, con regusto a ratonera y cálido. Siempre fue un agua muy seca y astringente.
    La botella verde, preciosa por otra parte, cada vez es más difícil de encontrar.

  8. :

    5 out of 5

    Agrego esta reseña con todo el dolor de mi corazón, pues el bote de Lavanda Puig habitó mi hogar durante toda mi infancia, y volver a olerlo en un supermercado me ha llevado a desengaño.
    La salida me ha parecido fuerte, brusca y muy desfasada con los tiempos actuales. Me esperaba algo por el estilo a Agua Brava… y no tiene nada que ver. Tampoco su estela y longevidad ha sido buena. Ese olor que no me ha gustado, se ha disipado rápidamente, dejando un ligero rastro (un olor bueno, eso sí), muy sutil, que debía ser la lavanda.
    Me esperaba otra cosa, una fragancia más fácil, sencilla y fresca. Sin parecerse, me ha recordado el tipo de perfume que es Quorum, más fuerte y rudo.
    Digo todo esto con lástima, porque admiro y elogio todo lo que la casa Puig ha ido creando a lo largo de las décadas en nuestro país, algunas fragancias eternas y otras más encasilladas en una época concreta.
    Desconozco si el olor actual es el mismo que se vendía en los 80, pero tengo que suponer que sí.

  9. :

    4 out of 5

    Lavanda Puig es la fragancia de la alegría, de la alegría de la infancia, de los domingos soleados, del sentirse limpio después de un baño (no de una ducha, sino de un baño)…
    Junto con Agua Brava es uno de los grandes y más gratos recuerdos sobre lo que es un padre y sobre lo que es un niño. Echada a chorretones jamás te hacía daño, tiene la tremenda esponjosidad que siempre tiene un abrazo.
    Levemente alcohólica durante segundos en su salida da paso sin avisar a un fondo cremoso pero preciosamente herbal que sólo puede llenarte la mente de los recuerdos más bonitos, del presente más ideal y de un futuro esperanzador.
    Si huelo a alguien con este perfume sólo podría pensar de él que es una persona franca, honesta, sencilla, de buenos modales y tierno corazón.
    Te llena de limpieza la piel y a día de hoy más que nunca llena de limpieza el espíritu, aportando un tono que aunque vintage intenta modernizarse por momentos endulzando a la lavanda con preciosos tonos brillantes que son característicos de las personas de luz.

  10. :

    5 out of 5

    El aroma de mi infancia. Mi madre nos peinaba con esta colonia y recuerdo su aroma perfectamente
    Aún la uso hoy y me la pongo encantado cuando voy en chándal y de estilo deportivo. Es un aroma tan desconocido y varía tanto en la piel que nadie sabe que colonia es. Te dicen, hueles a “limpio”.(cuidado con algunas fragancias que huelen a limpio…porque la lejía también huele a limpio…y algunas son un desastre)
    Es una fragancia vintage, de 1940, pero no la veo antigua, es muy llevable y lo que destaco de ella es que está compuesta por esencias naturales (por eso varía en cada piel).
    Tiene un inicio explosivo de cítricos que rápidamente evoluciona a una lavanda fresca maravillosa. Por eso su estela es intensa durante 1 hora, luego ya baja casi al ras de piel. La esencia de cítricos natural nunca tiene una buena fijación. Los cítricos siempre son volátiles y resaltan solo al inicio del secado de una fragancia.
    Destaca una lavanda acompañada de un cedro y una tonka suaves pero perdurables.
    Yo la veo unisex, pero el cedro inclina más la colonia al lado masculino.
    Para llevar todo el año y cualquier situación, menos para una cita. No es una colonia sensual
    Por cierto, los jabones de manos de esta fragancia son buenísimos, además de asequibles.

  11. :

    3 out of 5

    La vida que se va y se eleva…
    Es la hora de ir al colegio y aún huele al jabón de afeitar y a Lavanda. Se había ido a trabajar y en su aseo personal siempre dejaba ese rastro. Todas las mañanas y todas las tardes de mi vida hasta los 18 años me acompañó este olor… Un olor que se marchó al Cielo y que dejó plagado de recuerdos toda una vida. Era su fragancia insigne y la que usó desde que mi recuerdo olfativo alcanza…
    Hace 14 años que no la he vuelto a oler pese a tener un frasco entero guardado, pero recuerdo perfectamente esa lavanda intensa, cítrica y muy verde, que conforme se iba secando olía más a lavanda y maderas. Desconozco si la fragancia ha sido reformulada, pero ya en su época, como buen agua de tocador, no duraba más de unas 2-3 horas y pasaba de estela enorme a moderada en pocos minutos.
    Sólo me he cruzado una vez, desde entonces, con un señor que olía a esta fragancia de Puig, y no se por qué, pero creo que a mi padre le olía mucho más verde esta fragancia…

  12. :

    5 out of 5

    Eterna. Un clásico. Evoca frescor y limpieza. Mi madre no soportaba las colonias ni perfumes excepto Agua Lavanda Puig. Siempre me recuerda a ella. Mi hermano cada vez que venía a verla y le traía una botella le recordaba que esta era la colonia favorita de Frank Sinatra.

  13. :

    4 out of 5

    AGUA LAVANDA Puig
    Buenos dias,
    Dicen que el agua de Lavanda és más propia de usar por los caballeros, pero yo la considero unisex.
    Este perfume huele fundamentalmente a Lavanda. Es verdad que tiene una salida de mezcla de lavanda y limóm, pero el limón desaparece pronto, en cambio el aroma de Lavanda permanece y se hace muy notoria. El resto de los componentes creo que sólo le dan más fijación a la lavanda, al menos yo así lo siento , y esto es lo perfecto para mi ya que yo sólo quiero oler esta nota.
    Si alguna vez habéis cogido entre vuestros dedos una flor de lavanda y habéis apretado un poquito para que salga su aceite os habreis embriagado del olor de esta maravillosa flor.
    A eso huele esta colonia , que yo descubrí hace varios años y que recientemente se ha vuelto a editar en nuestro país( No hace mucho era difícil de encontrar)
    A mi me encanta este agua de colonia, que aún siendo un agua de colonia tiene una estela y duración magníficas.
    El aroma de lavanda ayuda a relajarte cuando vas a dormir; por este motivo yo siempre tengo un vaporizador ( el frasco no lleva vaporizador , pero yo lo traspaso) y pulverizo sobre el almohadón y las sábanas en las ocasiones en que necesito un buen sueño reparador. ¡ Me encantaaaaaaa!
    A mi no se me parece a Agua Brava ( otro de los perfumes de Puig que me encanta también, y que por cierto considero excelente)
    El frasco es una preciosidad . Otro de los perfumes de Puig que no me cansaré de decir que vale mucho más de lo que cuesta.
    Por cierto….la botella grande de plástico no vale gran cosa… mejor no comprarla…., salvo que le añadáis varias gotas de aceite esencial de Lavanda.
    Saludos

  14. :

    4 out of 5

    Hoy mismo, una de mis rutas perfumísticas me ha llevado al mercadona y por grata “casualidad” me he encontrado este perfume en frascos como el de la foto. La verdad es que he de decir que ha sido todo una sorpresa, porque jamás me lo he encontrado en venta.
    Cuando me lo apliqué en la piel me recordó en un principio a agua brava, pero eso si, con las notas de lavanda predominando sobre los cítricos, el musgo y un delicioso romero.
    La estela y longevidad no son muy fuertes, pero tampoco se puede pedir más por menos de 10 euros.
    Un aroma perfecto para una acogedora tarde de invierno u otoño, y después de una buena ducha, aplicarse unas gotas generosas por el mero placer de oler la fragancia.

  15. :

    3 out of 5

    Agua Lavanda ( versión dry Lavanda, vintage )
    Recientemente he tenido la fortuna de conseguir un frasco de 90 ml de este perfume en una vieja farmacia de la ciudad de México.
    Muchos de ustedes comprenderán la clase de emoción que sentí al ver semejante rareza! Incluso ni yo mismo sabia de la existencia de este perfume hasta que llegue a este sitio, pues, en México, la oferta de Puig, hasta donde yo recordaba, se centro en el Agua Brava y posteriormente en el exitoso Quorum, Pues resulta que en los 70s no era asi la historia, en el primer tercio de la década de los 70s, se introdujo de manera paralela al popular Agua Brava esta fragancia.
    Pues bien, esta rareza al menos en México utilizo el mismo frasco en forma de gota y el característico tapón de madera de Agua Brava, pero en cuyo frasco se lee de manera circular ” Agua Lavanda” Puig Y al centro ” Dry Lavanda” .
    La botella contenida en una maltratada caja color verde pino me dio la confianza para pedirle al tendero si me permitía oler su contenido a lo cual asistió permitiéndome la botella la cual abrí tras quitar un pequeño tapón plástico , ya que no es una versión vaporizador, primer punto interesante ya que en los años 70s no se estilaban las presentaciones “vaporizador”
    Inmediatamente note la intensidad característica de Puig, pero aun así, pedí al señor si me permitía aplicar un poco en el reverso de mi mano, lo cual el aprobó, fue muy interesante notar una salida semejante a la de agua brava, incluso, casi igual pero con algo que en definitiva lo hacia diferente y es que este perfume, con al menos cuarenta años en su botella se transformaba en mi mano liberando su espíritu, el cual se tornaba en una delicada pero intensa lavanda de tonos verdes así como un sutil y largo dulce, casi un atalcado de lavanda , que de verdad me enamoraron.
    lo que procedió fue pagar algo asi como 13 dolares (hoy se vende en hasta 55 euros, si es que se encuentra en venta)
    Pareciera que Antonio Puig creara este perfume con los mismos ingredientes de Agua Brava, pero sustituyendo las notas cítricas por una fina Lavanda francesa.
    Tal y como son las creaciones de Puig, esta Dry Lavanda muestra una complejidad media, que seguramente logró muchos adeptos en su época y que hoy, 40 años después, tal vez haya conquistado al ultimo ser humano bajo la formula original.
    Actualmente considero a esta botella uno de mis tesoros, si tienen gusto en conocer mas a detalle esta versión de Agua Lavanda, en su buscador gogle podran apreciar la botella.
    Nota: En México no existe en el catálogo de Puig la Agua Lavanda, por consiguiente, no es posible comprar el producto que se ilustra en esta publicación técnica de Fragantica.

  16. :

    4 out of 5

    muy hermoso, efímero donde los haya, pero hermoso

  17. :

    3 out of 5

    De todos los Puig el que menos me gustaba/gusta, pero que igual lo considero esencial tener. Una fragancia verde dominada como no, por la lavanda. Para usar en casa, en el vecindario, y demas ocaciones muy, muy, muy informales.

Agua Lavanda Antonio Puig para Hombres

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