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lemis – :
Lo primero que hice fue mirar la ficha. ¿Rosa, sándalo, cedro? ¡Esto va a ser una sorpresa! ¿Sí? Pues no. No es original, pero sí tiene cosas interesantes.
Es un Bos Bottled pasado por el tamiz de ciertas tendencias más actuales. Pero donde Boss Bottled me parece agrio, desagradable e insoportable (a mí me olía a vodka, frambuesa y vainilla), este Mandarina Duck for Man me gusta. Parece una foto hecha con aquellas primeras cámaras digitales. Algo muy finales de los 90, masculino, nocturno, fresco y bastante metrosexual.
La salida me recuerda un poco (solo que mucho peor) a ese acorde distintivo y delicioso de Desire (uno de los mejores de su época): una rosa chulesca, fresca, ligeramente ácida, un poco dulce, afrutada, vibrante y como mentolada. A los pocos minutos la mezcla amaderada es preciosa en torno a una rosa un poco más dulce. Pero ahí esta esa manzana desagradable para tomar protagonismo. Es una manzana pasada de madura, esta blanda y no cruje. Al morderla, resulta arenosa, y no tiene apenas jugo. Me recuerda ahora demasiado a Boss Bottled. Pero ¿no hay un poquito de canela? (no sé que hay aquí pero por momentos me da la impresión de estar llevando un 1 Million refinado y noventero, o algo así como un Dolce Vita masculino).
Si llevase menos manzana me gustaría más. Con todo, me parece una propuesta interesante de una marca extraña y entrañable que parece mirar a ciertas tendencias de otros tiempos. Personalmente no me interesa, pero es barato, no huele totalmente barato y su rendimiento es bueno. Típico aroma con densidad y aire válido en mi opinión para cualquier época del año.
Edito a 8 de agosto: el rendimiento es magnífico. Esta mañana me he despertado nueve horas después de aplicarme cuatro sprays y no sólo me la notaba claramente, incluso dejaba estela.