Flower by Kenzo Oriental Kenzo

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Flower by Kenzo Oriental Kenzo

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Flower by Kenzo Oriental Kenzo comprar en linea en ScentBit

SKU:  raZ0Mj4Inl Perfume Category:  . Fragrance Brand: Notes:  , , , , , .
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Description

Flower by Kenzo Oriental de Kenzo es una fragancia de la familia olfativa Oriental Amaderada para Mujeres. Flower by Kenzo Oriental se lanzó en 2005. La Nariz detrás de esta fragrancia es Alberto Morillas. Las Notas de Salida son notas florales y incienso; las Notas de Corazón son violeta y rosa de Bulgaria (rosa Damascena de Bulgaria); las Notas de Fondo son pimienta y vainilla.

5 reviews for Flower by Kenzo Oriental Kenzo

  1. :

    3 out of 5

    Kenzo Flower Oriental es una maravilla sacada de un escenario perfecto, que recrea la absoluta forma pulcra y muy definida de la cultura japonesa clásica.
    Instantáneamente nada más vaporizarlo recrea una atmósfera que evoca, o más que evocar te sitúa en un ritual muy pulcro y sencillo, silencioso, de duelo.
    Yasujiro Ozu, un gran cineasta del cine clásico japonés puede encuadrarme (cosa que muy bien hacía) en este maravilloso y por desgracia desaparecido perfume.
    Su película: Había un padre (1942), narra la severa actitud, pero pausada y tranquila de un profesor que desgraciadamente pierde un alumno en una excursión a un lago. Su actitud severa hacia sí mismo, le obliga por propia voluntad a no dedicarse más a la profesión que siempre había cultivado de forma natural, no podía contemplar seguir ejerciendo porque su culpabilidad era tal que le obligaba con su sacrificio a pagarlo toda su vida. Su hijo, un niño de una edad parecida a sus alumnos a partir de esta etapa vive, con pesar la decisión que su padre toma al cambiar de ciudad y tenerse que dedicar a labores que ya no les permiten tener una vida, que aun siendo siempre austera, de verse a diario. Viven separados mientras su padre (el misericordioso actor Chishū Ryū, el avergonzado profesor), trabaja incesantemente en trabajos mucho menos remunerados para igualmente intentar pagarle los estudios a su hijo. Cuando pasan los años, su hijo, habiendo comprendido una absoluta vida de sacrificio y de mea culpa al más puro estilo tradicional japonés por parte de su padre; da entender a éste lo que le ha echado de menos, la necesidad de haber tenido un padre más cerca, pero comprende igualmente que ha aprendido de él la gran humanidad que posee. Además ese niño ya hecho un hombre: es profesor.
    Este tremendo perfume junto con esta tremenda obra de Yasujiro Ozu me causan constantemente un emocionante vuelco al corazón. Me siento una espectadora viva de los instantes del velatorio, del duelo en la fase inicial-media de la película donde Chishū Ryū cabizbajo planea su castigo, su resolución absoluta a la gran falta que ha cometido contra los padres de su alumno.
    Ese incienso, puro, ligero, ceremonial, sin ser pesado es el que se nota de pronto en este perfume, el incienso del gran duelo japonés, el olor en la sala del silencio, del más puro silencio junto con el planchado perfecto del algodón de sus tradicionales kimonos en los actos de sociedad. Mientras este profesor envuelto en este leve aroma de culpa pero purificación encuentra la redención a toda una vida de sacrificio y respeto pudiendo entreverse en él un leve olor a violetas y rosas que entra por una puerta corredera, ahí disfrutamos plenamente de las flores de Kenzo Oriental.
    Ese olor retorna con los años a su memoria, sin dejar nunca de lado este duelo, retorna al darse cuenta que ha cumplido llanamente con todo lo que se propuso: pagar su error y convertir en un hombre honorable a su hijo. La verdadera belleza en la lucha del ser humano para redimir sus faltas la veo plasmada en esta tremenda belleza, en su tristeza, pero también en su alegría cuando vuelven a reencontrarse padre e hijo.
    Gracias Espartaco por esta muestra, tienes un precioso y evocador perfume, representa el esplendor en mi percepción; de la gran casa Kenzo.

  2. :

    3 out of 5

    No soy un experto en mitología y leyendas japonesas, pero hay un personaje que me fascina , la Yuki Onna, un espíritu con forma de mujer que vaga sobre la nieve y que como te cruces con ella ya has llegado donde ibas porque tiene el mal vicio de congelar a la gente (en otras leyendas también se dice que es una especie de vampiro que chupa la sangre de sus víctimas) Este demonio tiene una larga melena negra y viste un kimono blanco que se confunde con el paisaje nevado, al igual que su blanca piel, que también puede ser púrpura. No deja huellas, va levitando y es una presencia maléfica muy estilizada y misteriosa, como todo lo japonés, que si son expertos en algo es en cultivar el arte de la belleza y el protocolo hasta para suicidarse.
    Flower Oriental podría ser la fragancia que anunciara la llegada de esta Yuki Onna. Es atalcada y nebulosa, pero también es muy ahumada, es delicada, frágil y virginal, pero tiene un trasfondo de misterio, es un perfume blanco, un perfume hecho para una doncella.. sin embargo tiene un reverso oscuro y tenebroso que a su vez ya tenía la fragancia madre, muy sutil pero a poco que seas observador resulta evidente, casi como un diablo que sabe cambiar la voz e impostar la de una dulce niña pero que en nada que te acercas piensas “este cabrón tiene más años que el mundo “.
    Flower Oriental es un perfume precioso.
    Hay una palabra que detesto porque me parece una cursilería: “delicatessen”. Pues esto es una “delicatessen”. Tiene en su esencia la finura y la delicadeza de los trabajos minuciosos, esos que en nada que venga un golpe de aire o un mal cambio de temperatura pasan a mejor vida. Hay algo en él que me recuerda a esas plantas o bonsáis de especies exóticas y carísimas, delicados, caprichosos y frágiles, pueden morir cuando menos te lo esperas aunque lleves años cuidándolos entre algodones. Esta fragancia tiene la fragilidad atormentada de tantas almas que no están preparadas para este mundo.
    Conserva la naturaleza nívea y brumosa de su primera versión, pero se trata de un flanker con entidad suficiente para venderse por separado, el incienso le confiere un aire de misterio e incluso desdicha que lo diferencia del original. No me explico como está descatalogado mientras que los horribles últimos lanzamientos de Kenzo campan a sus anchas…
    Puede llevarlo una adolescente, puede llevarlo una mujer adulta y puede llevarlo una anciana. Incluso puede llevarlo un varón. Es un perfume que te hace pensar y abandonarte al ensoñamiento… absolutamente melancólico.
    Conservo un frasco de 50 ml como oro en paño.

  3. :

    4 out of 5

    La tuve (aún guardo un poco) y era absolutamente exquisita. No se comprende cómo Kenzo ha podido sacar fragancias tan mediocres como Flower By Kenzo L’Elixir o FlowerTag y descontinuar a la vez bellezas como ésta o Flower By Kenzo Le Parfum.
    Yo nunca he estado en el Japón, pero tengo la sensación de que sí, y hasta de que he he viajado en el tiempo cuando veo la preciosa botella (cuya forma me recuerda a una katana de cristal) adornada con caracteres Kanji negros y detalles rojos. Una pintura muy sencilla, pero evocativa, en blanco y negro, hecha sobre papel de arroz, y representado a dos damas de la corte Heian haciendo el Ko-do, la ceremonia del incienso, envuelve la botella. Muy pocos perfumes modernos pueden presumir de una presentación tan bella, tan estilosa, tan coherente con la filosofía del producto, y que conjugue tan bien (al igual que el olor) la modernidad más avanzada con las ancestrales tradiciones del País del Sol Naciente.
    Y el olor iba a tono. Es el olor del Flower By Kenzo…pero con algo más que aquel no tenía. El flánker perfecto. Una fragancia que se anticipó a la moda de las fragancias a base de agáloco y oudh de influencia arábiga, tan populares ahora… sólo que mucho más hermosa. Una rosa de Bulgaria bellísima, densa y algo licorosa, una violeta negra (sí, sí, a eso olía este perfume: a violetas negras, o de un morado-sepia muy oscuro), toques de pimienta e incienso, una vainilla adulta y espesa, envejecida, nada chirriante, simplista o intrusiva y agáloco. Denso, misterioso, cremoso, un poco resinoso y ahumado, ligeramente lactónico, un poquito empolvado y sin esos dejos a sudor y a orines que suele tener este ingrediente. Un perfume verdaderamente oriental, verdaderamente japonés. De un lujo austero y a la vez fantástico. Serio y digno, como un samurai, pero con una especie de alegría recóndita, serena, sonriente, como un monje zen.
    La perdurabilidad y la estela eran de días.
    Yo imagino que Murasaki Shikibu y la emperatriz Yohikii debían de oler a esto.
    Piensen lo que fue este perfume y lloren su pérdida.
    Si desean experimentar algo parecido, aún están a tiempo de probar el Aromatics in White de Clinique, que tiene algo de su dulzura vaga, asertiva y neblinosa peculiar, aunque más balsámico, sin ese toque ahumado que volvía a este fragancia de Kenzo definitivamente una rareza

  4. :

    5 out of 5

    Un aroma fascinante, el único aroma con un ligero toque “empolvado” que me agrada realmente: la nota de incienso de madera de “tanaka” es misteriosa, pero suave y lujosa, la dulzura de este perfume es muy seductora. La duración en la piel es muy buena, la estela también es amplia, no resulta vulgar, ni obvio y es apto para usarse en cualquier época del año, pues nunca resulta exagerado. Es una lástima que lo descontinuaran…tenía un obsequio adicional bastante bonito: una estampa japonesa Ukiyo-e…¡Que gesto más elegante!

  5. :

    5 out of 5

    Esta fragancia te transporta directamente a oriente con un aroma muy penetrante floral empolvado, con notas de incienso muy intensas.
    Es muy duradera y tiene un olor realmente especial que quizás no a todo el mundo termine de convencer.
    Deja una gran estela a su paso, siendo un aroma sensual que no deja indiferente a nadie.

Flower by Kenzo Oriental Kenzo para Mujeres

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