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sokolova22001 – :
De los Serge Lutens que he probado es el que menos me ha gustado hasta el momento, a decir verdad. Esta unos peldaños debajo de piezas como Santal Majuscule, Ambre Sultan y Serge Noire.
Aclarando que NO es ésta la razón por la que no lo encuentro de mi entero agrado, para mí es un aroma marcadamente femenino; la conjunción de notas frutales y florales -y esto es puramente mi opinión particular- lo desvían del trayecto unisex y le dan una delicadeza que lo hace poco compatible con lo masculino. Al sentir su gracil aroma se instala en mi mente un escenario color magenta con gamas de rosados, que genera una fuerte asociación con feminidad, con delicadeza, con suavidad.
La salida, que se mantiene por poco más de una hora, es el “capítulo” más neutral de su relato olfativo, con el recio cedro matizado por la canela y la ciruela. Hay un patrón repetitivo de especias dulces respecto a otras fragancias de la casa, merced al bloque especiado y las resinas que lo conforman, aunque tiene un diferenciador floral y frutal, más un acorde entre animálico y jabonoso que muy pronto se apaga.
En su secado prevalecen las flores, el jengibre y la rosa, que se fusionan con las notas de fondo, entre las que percibo vainilla, sándalo y benjuí principalmente. Su aroma en esta fase me recuerda al de ciertos productos esotéricos, al igual que al de barras de incienso o de sahumerio aromatizado, e incluso al de algunos potpourri.
Seguramente lo probaré de nuevo a ver si, bajo condiciones diferentes, ofrece otro comportamiento; igual la calidad de SL, aunque en menor medida que otras piezas, está presente.
Nikc09 – :
Perfume amaderado, especiado y frutal a la vez. Y no necesariamente por ese orden.
Desde el inicio se percibe el típico cedro de Lutens junto a las frutas, sobre todo la ciruela, y también bastante perceptible la canela.
Poco a poco va apareciendo también el melocotón, mientras que las maderas van rebajando su intensidad. Matices de canela y clavo se pueden apreciar en esta fase, bien equilibradas y para nada punzantes como ocurre en otros perfumes.
Siempre con un punto de dulzura almibarada, también típica en Lutens, el perfume acaba en la piel con una sensación entre almizclada, algo sucia pero aún bastante frutal.
Personalmente lo veo más femenino, aunque entraría en terreno unisex perfectamente y su rendimiento me ha parecido algo flojo. Parece tener buena presencia al inicio pero se queda algo corto demasiado pronto. Duración buena pero a ras de piel.
Aunque pienso que es un buen perfume, dónde sus notas se perciben bastante naturales y con una evolución coherente, no me termina de convencer. Simplemente no casa conmigo. Se vuelve demasiado frutal con el tiempo y la nota de melocotón se hace algo cansina (tengo que decir que no es de mis notas preferidas). Hubiese preferido que las notas frutales se mantuviesen algo por debajo de las especiadas, pero es algo totalmente personal.
veraanna – :
Feminite du Bois: Uff, que cosita más bonita en la piel.
Un terciopelo inicial de frutas correctamente ejecutadas dulces sin pasarse, sino reales, con personalidad, nada agarrotantes por almizcles chulillos o patchulis garrulones.
Puedo encontrar a algunos perfumes ligeros, ponibles, opulentos, incluso aversivos (pocos). Pero este ejemplar es un perfume que se siente que se realza en la piel para Sentirlo.
Lo tiene todo, calibrado al milímetro, puedes disfrutar de un conjunto dulce, resinoso, afrutado, amaderado…es un portento de la perfumería.
Es un bosque en cualquier época del año, pero puede sentirse en varios ciclos, en primavera, en verano, en otoño, en invierno…
La canela está bien sujetada por los demás componentes y los deja proyectar y no se hace la dueña de todo, razón de más para probarlo, no creo que cualquier perfumista pueda usar la canela tan magistralmente.
Me dura en la piel unos doscientos años y tres días. Proyecta lo suficiente para no estropear una belleza que siendo muy invasiva habría perdido en mi forma de pensar sus cualidades más femeninas.
viotrekjon – :
Frutas, maderas y especias, una combinación perfecta para temperaturas bajas. Un perfume de confort elegante y también sensual de una manera muy íntima, para una misma, auto estimulante para los sentidos. No solo me gusta, lo admiro, es una composición perfecta para un estado de ánimo, cuando amanece nublado y frío, aún no ha comenzado el largo invierno y el viento arranca las últimas hojas de los árboles, pero lejos de temer lo que viene, te sientes feliz de ser quien eres y tener la oportunidad de ver otro año ir acabando. Un placer complejo.
MERLIN_ZLOY – :
El otro día me atreví a pedir una muestra de este perfume que conocía de los tiempos de Shiseido, mi idea era comprobar si mi recuerdo se ajustaba a la realidad y si aún seguía siendo un perfume que tener en mi wish list. La mezcla de frescura y densidad que tiene este perfume es para mí como oler la niebla en un bosque, el nombre es por lo tanto muy ajustado, esta dualidad es su mejor característica, que lo hace intrigante; Cómo puede ser fresco y denso a la vez? Me parece una obra de arte, que solo amantes de la perfumería podemos apreciar, pues iba con mi marido y tres amigas y a ninguno les gustó el olor!!!Cómo es posible???
bellyi – :
Podría decirse que Feminité du Bois fue mi primera exposición a la perfumería nicho. Tengo ambas versiones, la de Shiseido, de la que compré una pequeña botella (esa maravillosa botella de un morado mate adornada de caprichosas curvas) poco antes de que lo descatalogaran, y la versión de Lutens. No hay ya perfumes así. Ciertamente se puede decir que ambas comparten el mismo ADN y carácter, pero hay claras diferencias: la versión Shiseido era más seca, con notas perceptibles de cera de abeja y almendra que faltan en la versión Lutens, mientras que esta última es más afrutada, ligeramente más dulce y con una cierta cualidad transparente.
Mi relación con los perfumes de Lutens es larga y compleja, y creo que sirve para ilustrar los problemas que creo que a día de hoy, arrastra la perfumería nicho. Mientras que creo que sus mejores trabajos los hizo durante su época en Shiseido, su rango actual de perfumes es excelente, si bien está claramente sobrepreciado. Son perfumes muy bellos, pero demasiado caros, y a la postre, no son todos ellos o casi todos sino variaciones sobre el tema Feminité du Bois que nos ocupa. Y cuando el perfume de Shiseido dejó de venderse para pasar a la línea Lutens, lo hizo subiendo de precio y perdiendo su precioso frasco y su artística publicidad en el camino: no dejemos de meditar sobre este hecho: estamos pagando más por menos. Es el eterno problema con la perfumería nicho: por cosas así yo creo que acabará por desaparecer en el plazo de unos años, a menos que cambie en bastantes cosas.
Respecto al perfume mismo, era y sigue siendo una obra maestra, con frecuencia pasando desapercibido entre los centenares de perfumes mediocres, pero más chillones que abarrotan a día de hoy el mercado. De todas formas, Feminité no es para todo el mundo. Es dulce, sin duda, pero no dulce al estilo de esos horribles perfumes fruitchouly que a día de hoy, saturan los estantes de las perfumerías (no miro a nadie, Angel de Thierry Mugler, que tanto daño has hecho, principalmente a través de tu legión de infectos clones e imitaciones). No hay nada llamativo ni chillón en su dulzura: es una dulzura semejante a la de un té indio Chai o una confitería oriental tipo Loukhoum, acompañada de un trago de algún licor fuerte. Tiene, a la vez, un toque balsámico. No es juvenil, y tiene un indudable toque retro (creo que si pudiéramos viajar en el tiempo y retroceder a los años 20 y 30, y oler los perfumes de entonces, sería algo parecido), pero no es el típico olor a “señora mayor” (si pudiera, desterraría esta expresión dañina del mundo de la perfumería). Es extrañamente innovador dentro de una apariencia de clasicismo, nada estridente. Está perfectamente equilibrado en todos sus ingredientes: la delicadeza femenina de un bouquet floral muy discreto (rosa, clavel, violeta, azahar), se contrapone a la dulzura de las especias (canela, cardamomo, gengibre, nuez moscada, vainilla…todo con un aire muy oriental, como un mercado tradicional de especias o una taza de té, como ya dije), la carnalidad de las frutas (melocotón, ciruela….), y todo ello templado y sostenido por el misterio del incienso y el rigor casi masculino de las maderas (cedro, sándalo, pachuli…), con una cualidad sobria y de elegancia austera, pero innegablemente chic.
Se dice que fue inspirado por Murasaki Shikibu y otras refinadas damas de la antigua corte imperial japonesa, que tenían la costumbre de perfumar sus kimonos, el papel de sus cartas y otros objetos personales sosteniéndolos encima de inciensos encendidos, que solían estar hechos de maderas aromáticas como el cedro y el sándalo, y en este sentido, sí tiene un aire de intimidad. Tiene un cierto carácter oriental, como lo tenía Flower By Kenzo Oriental, pero más que el antiguo Japón, como ya dije, me evoca la decadente Europa de entreguerras (al igual que la más reciente y también excelente La Fille de Berlin). El París de los años 20, el Berlín de la república de Weimar, los cabarets, los cines, los cafés-cantante… Caras pálidas, ojos generosamente maquillados de khol, humo de cigarrillos, sosegados tonos sepia…Feminité, a pesar de su nombre, es notablemente andrógino, pero no como pueda serlo CKOne, de manera casual, despreocupada y hasta inocente, sino de una manera refinada, tenebrosa, ligeramente decadente, intelectual y hasta algo pervertida. Y ese toque de perversión sutil y aparentemente calmada es parte de su encanto. Louise Brooks en La caja de Pandora. Marlene Dietrich en El ángel azul. Conrad Veidt en El Gabinete del Dr. Caligari. Las misteriosas y glamourosas estrellas de la pantalla silente. Me puedo imaginar perfectamente a todos ellos llevando Feminité y discutiendo de literatura y arte en algún recóndito café de la vieja Europa donde se haya fumado algo más que tabaco y se haya bebido algo más que té. Música de jazz por el fondo. Probablemente éstos tres hayan compartido algo más que café y cigarrillos.
Obra maestra de lo más inusual.
burov35 – :
mitsouko19 ami me pasa lo mismo.. los perfumes que son de calidad los descontinúan,y este perfume es rico intenso bueno todos los de serge lutens tienen muy buena concentración y el fijador es muy muy bueno y duradero..lo que me gusta de serge lutens es que el se preocupa por la calidad del perfume! no como otros diseñadores que solo hacen botellas hermosas para llamar nuestra a tencion y las fragancias no sirven para nada yo e gastado una fortuna en perfumes y solo son botellas hermosas, pero la compre 2 botellas de este perfume y lo tengo en reserva por si lo descontinúan, aunque lo dudo porque serge luten lo que hace es calidad y no piensa retirarlo!pero yo me aseguré 🙂
Adermotrede – :
No es que recuerde al de Shiseido, es que son el mismo con muy ligeras variaciones el comercializado por Serge Lutens bajo su propia marca, ya separado de Shiseido.
Había leído que Féminité du Bois era la octava mayor de Dolce Vita de Dior, nacido de la misma fórmula que el de Shiseido, y como éste también ha sucumbido en el proceso de reformulación, llevaba tiempo queriendo probralo. Por fin lo he hecho y aunque al principio no se parecen en nada, al cabo de unas horas el secante ha ido revelando la profundidad del cedro, la frescura frutal del melocotón y la dulzura del azahar. Es tal como fue en su día Dolce Vita, si bien en Féminité el cedro es más oscuro, más intenso, y las notas frutales y florales menos sonrientes.
Bueno, ya tengo un motivo para comprar mi primer perfume nicho; lo malo es que la vendedora me “amenazó” con que lo van a descatalogar. Parece que mi destino es encontrar lo que amo y perderlo sin remedio 🙁