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shiman – :
Perfecto para los que quieren usar Shalimar pero no comulgan con el tono de vainilla ahumada del secado (moi meme) Si no te gustan las fragancias con un acabado cálido y eres más de tonos empolvados, achiprados o musgosos, como me sucede a mí, esta es una alternativa notable para quitarte el hinche de usar Shalimar.
Este Eau de Shalimar conserva ese bonito estallido de caramelos cítrico/resinosos del perfume madre, pero más interesante todavía gracias a una lima ácida y revitalizante bien chula que coquetea peligrosamente con lo estropajoso sin caer en vulgaridades.
El desarrollo del perfume conserva gran parte del tono cítrico, goloso y medicamentoso del primer spray, ese aire no se pierde ni en el secado, la diferencia es que al rato entra la vainilla y el iris, que no es radioactiva ni fosforita ni artificial, es una vainilla aterciopelada con regusto atalcado e incluso con resabios de ámbar y jara, lo que hace que en cierto momento pueda llegarte un aire muy lejano y transparente de otra joya oriental, Ambre Fetiche de Goutal. Lo interesante es que este Eau parece estar formado por tres perfumes muy evidentes, Shalimar como es natural, un Ambre Fetiche muy flojo y light, y voilá, Baby Blue Jeans de Versace sin el aspecto desinfectante y áspero que este último tiene. He comprobado la ficha del Versace y comparte con Eau de Shalimar cinco notas bien evidentes: lima, mandarina/naranja, bergamota, vainilla e iris. Son casi primos, pero este coge un tono más chispeante y resinoso que el otro, sobra decir que también posee más calidad en las notas, dado que el Versace últimamente más bien es un matarratas aromatizado que hasta a mí que me encanta me cuesta usar sin pensar que me he tirado por encima un bote de zotal.
Entre pitos y flautas, una bonito flanker de Shalimar, actualizado para gustos actuales, es clásico pero no se siente antiguo, absolutamente unisex, tiene cuerpo y densidad sin dejar de ser luminoso y aireado. Engaña lo de Eau, porque de agua tiene bien poco. Me suena cuando busqué información hace meses que de los dos frascos (el chato sin peana y el típico de la gama Shalimar) es el primero el que sale ganando porque son dos fórmulas distintas y tiene otros matices catapún chimpún que no recuerdo…
Longevidad y estela muy buenas.
PD. No paro de criticar a Guerlain porque se ha vuelto una casa que coquetea abiertamente con lo bandolero, además eso de unificar perfumes recientes en el frasco con motivo de abejas es un desastre ¿qué pinta Samsara en ese empaquetado? La gracia de los contemporáneos Guerlain es que cada uno tiene un frasco distinto para diferenciarlos abiertamente de los clásicos de entreguerras y las aguas clásicas o modernas. También son muy sinvergüenzas y están sacando perfumes interesantes a precios para millonarios, cosa que ya hacen todos abiertamente. Con todo y con eso cuando hueles un Guerlain, te guste o no la fragancia, captas unos matices de cosa bien hecha que en otras marcas francesas similares (YSL, Givenchy, Dior) hace ya años que se perdieron. De momento tanto Guerlain como Chanel, nos gusten sus últimos lanzamientos, que sí, son un aburrimiento, conservan cierto refinamiento en el acabado de las fragancias que saca los colores a toda la porquería con olor a Axe en la que está inmersa la antaño gloriosa YSL.
soul24rus – :
Compra a ciegas, guiada por reseñas y realmente satisfactoria 🙂 Tanto es así que aunque no suelo repetir perfume días seguidos, y ya la llevo usando tres 😛
Abre con un estallido cítrico punzante, vigorizante, similar a las aguas de colonias tradicionales, o de barbería.
Al secado queda un cítrico polvoso, una especie de Insolence, pero de limón, o incluso un Shalimar EDP depurado y apto para el calor, sin sus notas intensas; que parece ir mutando… a ratos me recuerda simplemente a maquillaje, a ratos a un merengue de limón, a ratos a la pastilla verde de Heno de Pravia.
Pasadas las horas queda una vainilla limpia, envolvente, que puede durar hasta el día siguiente, así que muy buen desempeño para ser un simple ‘agua’:)